MONSEÑOR BARRIO INDICA QUE LA TAREA DE CÁRITAS AL CREAR “ESPACIOS DE ESPERANZA” EVITA “EL AUMENTO PROGRESIVO DE LA DESIGUALDAD”MONSEÑOR BARRIO INDICA QUE A TAREFA DE CÁRITAS Ó CREAR «ESPAZOS DE ESPERANZA» EVITA «O AUMENTO PROGRESIVO DA DESIGUALDADE»
En una Carta Pastoral para el Día del Corpus Christi, jornada en la que Cáritas celebra también el Día de la Caridad, el arzobispo de Santiago de Compostela, monseñor Julián Barrio, alude al lema elegido este año para la jornada –“Construyamos espacios de esperanza”- para reclamar de todos los cristianos un compromiso firme y decidido en la ayuda a los más necesitados. Monseñor Barrio indica que “hay que amar a aquellos por quienes sufrimos, y sufrir por aquellos a quienes amamos, superando la indiferencia hacia los pobres”. Para el arzobispo compostelano, la construcción de esos espacios de esperanza de los que habla Cáritas evita “el aumento progresivo de la desigualdad generada, entre otras causas, “por la reducción de los servicios sociales, por las dificultades para acceder a la vivienda, por la bajada en el nivel medio de la renta, por el índice creciente de la pobreza infantil”.
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Monseñor Barrio asegura que esas “son realidades que uno percibe cuando visita nuestras Cáritas, la Cocina Económica y otras Instituciones benéficas. Respondamos al amor de Dios con el don del amor. Una relación comprometida con Dios nos compromete al mismo
tiempo con los demás”.
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En el documento hecho público por Cáritas para este Día de la Caridad, se indica que “son muchas cosas las que oscurecen la esperanza de multitud de personas en nuestra sociedad: el paro, la pobreza, la pérdida de derechos, la falta de ayudas, la exclusión, el desamparo, la falta de futuro”.
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“Desde Cáritas”, se explica en el manifiesto, “queremos proponer a la ciudadanía y a todos los que estamos aquí, hacer posible que nuestras comunidades y grupos sean lugares de acogida y fraternidad, donde las personas sean capaces de vivir y convivir juntas, donde seamos capaces de crear espacios comunitarios, solidarios y proféticos que hagan realidad otro mundo posible, otra forma de relacionarse y convivir desde valores como la generosidad, la solidaridad, el espíritu de cooperación y participación, la justicia y la gratuidad. Una comunidad, un grupo humano, que viva y conviva así, será una comunidad de esperanza contagiadora de Esperanza”.
Nunha Carta Pastoral para o Día do Corpus Christi, xornada na que Cáritas celebra tamén o Día da Caridade, o arcebispo de Santiago de Compostela, monseñor Julián Barrio, alude ó lema elixido este ano para a xornada – «Construamos espazos de esperanza»- para reclamar de todos os cristiáns un compromiso firme e decidido na axuda aos máis necesitados. Monseñor Barrio indica que «hai que amar a aqueles por quen sufrimos, e sufrir por aqueles a quen amamos, superando a indiferenza cara aos pobres». Para o arcebispo compostelán, a construción deses espazos de esperanza dos que fala Cáritas evita «o aumento progresivo da desigualdade xerada, entre outras causas, «pola redución dos servizos sociais, polas dificultades para acceder á vivenda, pola baixada no nivel medio da renda, polo índice crecente da pobreza infantil».
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Monseñor Barrio asegura que esas «son realidades que un percibe cando visita nosas Cáritas, a Cociña Económica e outras Institucións benéficas. Respondamos o amor de Deus co don do amor. Unha relación comprometida con Deus comprométenos ao mesmo tempo cos demais»
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No documento feito público por Cáritas para este Día da Caridade, indícase que «son moitas cousas as que escurecen a esperanza de multitude de persoas na nosa sociedade: o paro, a pobreza, a perda de dereitos, a falta de axudas, a exclusión, o desamparo, a falta de futuro».
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«Desde Cáritas», explícase no manifesto, «queremos propor á cidadanía e a todos os que estamos aquí, facer posible que as nosas comunidades e grupos sexan lugares de acollida e fraternidade, onde as persoas sexan capaces de vivir e convivir xuntas, onde sexamos capaces de crear espazos comunitarios, solidarios e proféticos que fagan realidade outro mundo posible, outra forma de relacionarse e convivir desde valores como a xenerosidade, a solidariedade, o espírito de cooperación e participación, a xustiza e a gratuidade. Unha comunidade, un grupo humano, que viva e conviva así, será unha comunidade de esperanza contagiadora de Esperanza».