ASAMBLEA DIOCESANA: ”CELEBRAMOS CON GOZO LA PALABRA DE DIOS “ASAMBLEA DIOCESANA: ”CELEBRAMOS CON GOZO LA PALABRA DE DIOS “
**FUNDAMENTOS DEL PLAN PASTORAL
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En la Asamblea diocesana, celebrada en el Colegio La Salle de Santiago de Compostela , el tema de la Liturgia estuvo de fondo con el lema “Celebremos con gozo la Palabra de Dios”, presentándose las líneas que van a configurar el desarrollo de las acciones pastorales que se desarrollarán en las parroquias, catequesis, colegios o comunidades.
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El encuentro diocesano, en el que participaron numerosas personas –sacerdotes, religiosos y colaboradores parroquiales–, se dan cita todas las fuerzas vivas de Iglesia con el fin de iniciar el curso pastoral marcando un rumbo claro de trabajo. Desde hace algunos años, esta junta sirve de presentación para el Plan Pastoral, ese guión que se elabora con vistas a conseguir unos objetivos evangelizadores, celebrativos, espirituales, caritativos, etc., en el conjunto del territorio diocesano.
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El arzobispo de Santiago, Julián Barrio, inauguró las sesiones perfilando que el cuidado de la Palabra de Dios celebrada, favorece la vida espiritual de los diocesanos y su acción pastoral. Según el prelado compostelano, en la Escritura Sagrada se puede encontrar una interpretación de la historia del ser humano desde el punto de vista divino. Insistió en que contra la tentación del temor y de la desconfianza, la Revelación propone una adhesión a Dios, que cumple sus promesas.
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Palabra de Dios y Liturgia
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A continuación el canónigo y experto en Liturgia, Elisardo Temperán Villaverde, se encargó de la exposición de la conferencia “La Palabra de Dios y la Liturgia”, ofreciendo una visión del significado de los actos litúrgicos de gran utilidad y practicidad. Insistió en que se trataba de una acción del propio Dios, que nos hace entrar en contacto con Él y de ahí nace el esfuerzo por cuidarla y respetar su lenguaje propio.
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En el transcurso de las sesiones hubo tres testigos vivenciales que se dirigieron al plenario. Una religiosa benedictina habló de la experiencia de oración en el convento de San Paio de Antealtares. Un seglar de la parroquia de María Auxiliadora de A Coruña, compartió con el auditorio la actividad de animación litúrgica que llevan a cabo en las celebraciones eucarísticas. Y un matrimonio compostelano, con sus hijos, que explicaron como tratan de vivir la fe y transmitirla en el ámbito familiar.
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La Jornada finalizó con un gesto comunitario de oración y celebración que resaltaba la necesidad de vivir en compañía de la Palabra de Dios.
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ESQUEMA DEL PLAN PASTORAL
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El Marco general del plan para el curso 2012-2013 parte de la situación eclesial y social de las comunidades diocesanas. Por eso no puede olvidar el tema de la crisis y la necesidad de un compromiso más solidario, aunque también se hace una pregunta para buscar ese oasis donde encontrar paz y soluciones que nos hablen de un mundo mejor.
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Ese lugar, sin duda será lo de la Palabra de Dios. El Año de la Fe en el que vamos a participa; el 50 aniversario de la Apertura del Vaticano II; el 20 aniversario de la publicación del Catecism;, la convocatoria de la XIII Asamblea General Común del Sínodo de los obispos y la proclamación de San Juan de Ávila como doctor de la Iglesia, servirán de contexto para las acciones pastorales que se desarrollen en la diócesis.
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El objetivo general que el Plan Pastoral propone para este curso 2012-2013 consiste en la revitalización de nuestras celebraciones litúrgicas para que la continua, plena y eficaz exposición de la Palabra de Dios convierta el corazón de cada uno, haciendo de nosotros discípulos y testigos del Reino de Jesucristo.
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La Palabra de Dios está presente en los sacramentos, de modo particular en la Eucaristía. También en toda la animación litúrgica. Por eso se quiere destacar la relación profunda entre las palabras y las acciones de Dios. Si la Palabra de Dios se proclama en la Unción de Enfermos, por ejemplo, es preciso descubrir que no se trata de mera poesía. La proclamación solemne de la Palabra en las lecturas o la mejor calidad de una homilía, también apuntan hacia misma finalidad, así como fomentar la oración comunitaria.
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El Año de la Fe
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Para plasmar todos estos objetivos, el Plan Pastoral recoge una serie de acciones posibles, de ahí que citaremos algunos ejemplos y propuestas: la celebración de la Apertura del Año de la Fe, el día 12 de octubre en la Catedral de Santiago; la renovación de las celebraciones propias de la religiosidad popular; la motivación del día de Cáritas para dejar clara el cariño particular de Cristo por los empobrecidos; intensificar las celebraciones sacramentales de la Penitencia; jornadas de formación específicas, etc.
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En el colofón de este trabajo que supone la elaboración del Plan Pastoral aparecen cinco actitudes con las que afrontar el nuevo curso bajo la batuta de la Palabra de Dios: la responsabilidad, pues la misión de la Palabra es grande en la sociedad; la gratitud, por sabernos elegidos para colaborar con Dios; la confianza, porque aunque somos de barro, Dios incluso está empeñado en el bien del ser humano; la súplica, porque la tarea excede nuestras fuerzas; y la esperanza, pues la alegría y el ánimo son nuestro combustible.
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