CÁRITAS NIEGA LA EXPULSIÓN DE INMIGRANTES Y ARGUMENTA QUE HA CAMBIADO SUS MÉTODOSCÁRITAS NIEGA LA EXPULSIÓN DE INMIGRANTES Y ARGUMENTA QUE HA CAMBIADO SUS MÉTODOS
Faro de Vigo. ( F Martínez)
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Sus responsables explican que desde el año 2010 la organización no tiene un programa para estas personas y que la religiosa Sor Elvira no aceptó «nuevas normas y objetivos»
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Cáritas Diocesana desmiente las acusaciones realizadas recientemente por un grupo de exvoluntarios, colaboradores y usuarios de los pisos de acogida que la organización católica tiene en Marín. El delegado episcopal de Cáritas, Jesús García, el director diocesano José Anuncio Mouriño, y el director de Cáritas en Marín, Antonio Otero, comparecieron ayer en el local parroquial de Santa María del Puerto, para informar sobre las cuestiones de las que han acusado a esta organización algunos de sus antiguos colaboradores. Así, en cuanto a la supuesta expulsión de inmigrantes de los pisos de acogida, el director de Cáritas Diocesana de Santiago, José Anuncio Mouriño, recordó que desde el año 2010 Cáritas no tiene ningún programa específico de inmigrantes y que la atención en estos centros se rige por unos parámetros establecidos por la institución.
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Cambios
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«Con los cambios habidos en la sociedad, sobre todo por la crisis, los programas de atención, promoción y prevención de exclusión social no se dirigen a un colectivo específico, sino que están abiertos a cualquier persona que tenga una necesidad. Por este motivo los pisos que tenemos en la Diócesis y que pertenecían al programa de atención a inmigrantes, ya no se dedican a este fin, se tienen para posibles familias en situación de extrema vulnerabilidad, familias monoparentales y con hijos menores. La estancia en los pisos siempre fue temporal y se sigue el mismo criterio», explicó.
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En cuanto a la religiosa Sor Elvira, el responsable de Cáritas indicó que no es la fundadora de Cáritas en Marín, como se dijo, ya que Cáritas Parroquial fue constituida el 13 de noviembre de 1989, siendo su primer presidente Fernando Chacón y secretario José Antonio Pedrosa. En el acta de constitución figuran otras siete personas y el párroco Ángel Saavedra «y en ningún momento figura Sor Elvira». Mouriño Rañó agradeció, en nombre de la institución, la «innegable labor que Sor Elvira hizo por los pobres de Marín. Me consta que ha dedicado lo mejor de si misma y de su vida».
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El director diocesano negó también que el actual párroco se haya desentendido de Cáritas. «Me consta que siempre tuvo y tiene gran preocupación por las condiciones de vida y necesidades de la comunidad parroquial». También aclaró que Cáritas parroquial de Marín siempre ha pertenecido a Cáritas Diocesana de Santiago de Compostela, «aunque algunas veces haya actuado siguiendo sus propias normas». Y precisó también que a Sor Elvira «nunca se le relegó de sus funciones. Yo mismo, personalmente, intenté convencerla de que los tiempos habían cambiado y los objetivos y normas de Cáritas, en consecuencia, también», sin que la religiosa lo aceptara.
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Control económico
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En las cuestiones económicas y tras recordar que «las instituciones civiles que colaboran con nosotros nos exigen unos controles que antes no se hacían», el director de Cáritas Diocesanas negó que Sor Elvira entregase 30.000 euros de ayudas recibidas al nuevo director de Cáritas parroquial, como se dijo. «Eso es totalmente falso. El saldo en una de las cuentas abiertas en Novagalicia Banco a 3 de setiembre de 2012, fecha del acta del cambio de directiva, es de 9.191,82 euros y en otra cuenta en la misma oficina es cero euros. En Cáritas Diocesana no tenemos constancia de otras cuentas».
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Mouriño Rañó también abordó la cuestión de los pisos y bienes inmuebles, para aclarar que, en el caso del local propiedad de la esposa del director de Cáritas de Marín, existe un contrato de arrendamiento «en precario y por tiempo indefinido» destinado a almacén de alimentos.
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«Es totalmente falso que a Sor Elvira se le hiciese firmar un papel conforme a que no la expulsaban de Cáritas, sino que se iba por su voluntad; lo único que firmó Sor Elvira fue el recibí de un documento por el cual Cáritas Diocesana se compromete y obliga a pagar la renta de un bajo con fines sociales, siempre y cuando al frente del mencionado inmueble se encuentre ella y se desarrollen actividades para ayudar a personas en riesgo de exclusión». El importe de este alquiler es de 400 euros al mes.
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Pisos
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«Cuando Sor Elvira decide no seguir como voluntaria de Cáritas, al no admitir las normas que rigen en la institución en el servicio de atención a las personas y familias que están peligro y riesgo de exclusión social y seguir con sus propias normas y métodos, además del alquiler del local, se le facilitan diversos enseres y seguir pagando los tres pisos que actualmente hay en alquiler hasta el mes de abril y mayo, pisos que desde diciembre ya no regula Cáritas, sino que lo hace Sor Elvira», explica Mouriño.
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El director local de Cáritas, Antonio Otero, apuntó que en este momento atienden a unas 45 familias (unas 144 personas), además de una veintena de transeúntes en los tres pisos en propiedad de Cáritas.