EL ACCESO A LA ASISTENCIA SANITARIA ES UN DERECHO BÁSICO
EL ACCESO A LA ASISTENCIA SANITARIA ES UN DERECHO BÁSICO\r\n\r\n \r\n\r\nLa Permanente de Cáritas Española muestra su preocupación por la aplicación del Decreto regulador de la Sanidad \r\n\r\nLa Comisión Permanente de Cáritas Española se ha hecho eco de la honda preocupación suscitada en el seno de la Confederación de la institución por el impacto que va a tener en las personas a las que acompaña la aplicación de las medidas urgentes en el sistema sanitario reforma. En relación con este tema recientemente se manifestaba también Cáritas Europa y otras organizaciones en la declaración “ El acceso a la asistencia sanitaria es un derecho humano básico”\r\n\r\nEn respuesta a esta inquietud y ante la constatación de las situaciones de desprotección que ya están detectando muchas Cáritas, la Comisión Permanente “ha alertado del riesgo de que determinadas decisiones se puedan estar llevando a cabo sin evaluar previa y suficientemente el impacto de dichas medidas sobre el sistema de garantía de derechos en el que se sustenta nuestra sociedad, ni su repercusión en los ciudadanos más vulnerables, de los que el Estado también es garante”.\r\n\r\nLa Comisión considera que la reforma supone un cambio de modelo que afecta fundamentalmente a las personas más desprotegidas, tanto a ciudadanos españoles como a ciudadanos comunitarios , aumentando la estigmatización de los colectivos más vulnerables y con mayor riesgo de exclusión social , así como de los ciudadanos extracomunitarios en situación irregular.\r\n\r\nSufrimiento severo a los más vulnerables \r\n\r\nEn ese sentid indican que la exclusión del sistema sanitario de las personas migrantes en situación irregular va a añadir un sufrimiento muy severo a un colectivo especialmente vulnerable y muy presente en la acción diaria de Cáritas, “que no puede ser sacrificado con el argumento de la eficiencia”. Recuerdan, además, que el incremento de la irregularidad sobrevenida por la falta de empleo y la dificultad en la renovación de autorizaciones o de acceso al arraigo hace que el colectivo de personas en esta situación crezca cada día.\r\n\r\nEn cuanto a la búsqueda de la sostenibilidad perseguida por la reforma, la Comisión opina que si se han constatado prácticas abusivas de los servicios sanitarios, será necesario atajarlas, pero sin negar el derecho a la salud a personas que conviven y construyen nuestra sociedad.\r\n\r\nAlertado también del aumento que esta reforma puede tener de cara la estigmatización social de algunos colectivos. Insisten en que en lugar de favorecer la articulación de una sociedad de acogida, integrada y diversa, estas medidas alimentan un discurso reduccionista y lleno de riesgos.\r\n\r\nLa beneficencia como el sistema sanitario\r\n\r\nLos miembros de la Comisión han identificado, con seria inquietud, el inicio de una dualización del sistema sanitario, que supone ofrecer a los ciudadanos una cobertura distinta según el grupo de población al que se pertenezca. Y señalan que de manera no explícita se están sentando las bases para que surja un sistema estatal paralelo de beneficencia para las personas más vulnerables. Una fórmula hacia la que Cáritas ha manifestado reiteradamente su rechazo al poner en cuestión la garantía del respeto a los derechos humanos y el acceso igualitario a los servicios de atención y asistencia socio-sanitaria en todo el territorio y para toda la población.\r\n\r\nLa Comisión ha finalizado la reflexión confederal recordando la Doctrina Social de la Iglesia, en la que de un modo claro y contundente se defiende la universalidad y la indivisibilidad de los derechos de las personas, también el derecho a la salud.