EL ARZOBISPO HABLA DE LAS CARACTERÌSTICAS DEL SACERDOTE EN EL MOMENTO ACTUAL
Semana de Formación del clero gallego
El arzobispo de Santiago, monseñor Julián Barrio, durante su intervención en el acto inaugural de la XXVI Semana de Formación del clero gallego que se celebra en el monasterio de Poio, repasó las características que ha de tener un sacerdote en la actual coyuntura. En estas jornadas se reúnen sacerdotes de las cinco diócesis gallegas y en ellas se reflexiona sobre la actividad pastoral de los presbíteros como hombres que viven en la frontera.
En su exposición monseñor Barrio recordó a los asistentes que sin una “formación intelectual rigurosa y actualizada difícilmente podremos evangelizar en un mundo tan complejo y desafiante como el actual”. Pero también alertó de la tentación del intelectualismo estéril, que busca ahondar en el conocimiento de Dios tan sólo para transmitir ese conocimiento. El prelado dijo que “esa actitud a la hora de estudiar y de formarse ha generado un clero distante” que comparó con los fariseos denunciados por Jesús.
En sintonía con el papa Francisco, insistió en que el pueblo de Dios necesita sacerdotes cercanos porque “sólo escuchando y conmoviéndose con el corazón abierto podrán completar su capacitación”.
En su exposición el arzobispo compostelano reivindicó el papel fundamental de la familia. En este sentido afirmó que es tarea de la Iglesia anunciar el mensaje del valor del matrimonio y de la familia. Y esto porque “el futuro de la humanidad se fragua en la familia”. En esta línea, monseñor Barrio habló de la importancia de la comunidad cristiana al afirmar que “es necesario y urgente en nuestro ministerio sacerdotal acompañar a las familias y sentirnos acompañados por ellas”. En esta clara reivindicación recordó que la familia educa en los valores fundamentales. Por eso, señaló, “la familia, conforme al plan de Dios, es escuela de humanidad y de vida cristiana”.
De la clausura de las jornadas se encargará el obispo de Lugo, monseñor Alfonso Carrasco.