El aumento de las solicitudes de ayuda deja 37.299 euros de déficit en Cáritas ArousaEl aumento de las solicitudes de ayuda deja 37.299 euros de déficit en Cáritas Arousa
2.256 personas pasaron por el servicio de atención primaria de la asociación en 2010
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Faro de Vigo-Arousa
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La creciente demanda de ayuda de la población arousana ha dejado un saldo negativo de 37.900 euros en Cáritas Interparroquial. En 2010 aumentó tanto el número de personas que demanda la ayuda del servicio de atención primaria del colectivo como el de los que hacen uso del comedor, la casa de acogida, el centro de día o los servicios de lavandería o ropero de la agrupación. Ese aumento ha venido de la mano, sin embargo, de las donaciones, y cada vez son más los vecinos que aportan su granito de arena y comparten lo que tienen con los más necesitados.\r\nDesde enero, Cáritas ha detectado un «enorme» aumento de las familias que piden ayuda para alquileres e hipotecas, y el número de los que recurren a la colaboración del colectivo es tal que si la tendencia continúa los recursos económicos no van a ser suficientes para atenderla.\r\nLas trabajadoras sociales de Cáritas también han detectado un aumento de las familias que, agotadas sus posibilidades para hacer frente a los gastos de una vivienda propia, necesitan recurrir a la casa de acogida de San Cibrán.\r\nEn 2010 el mantenimiento de este albergue y del centro de día dejó un saldo negativo de 37.299,90 euros a Cáritas. Y mientras que la demanda de ayuda y los gastos crecen no hacen lo mismo los ingresos que llegan de administraciones públicas y a través de subvenciones con distintas fundaciones. Mientras que en 2009 el colectivo interparroquial consiguió 94.701 euros de organismos como el Concello de Vilagarcía, el Parlamento, la Diputación y la Xunta de Galicia, en 2010 esa cuantía se redujo hasta los 70.418 euros. El Ayuntamiento y la Diputación han mantenido intactas sus aportaciones, de 30.000 y 18.500 respectivamente, pero las del
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gobierno gallego han menguado considerablemente. La ayuda de la Consellería de Traballo, ha pasado de los 13.000 a los 7.500 euros.\r\nA lo largo de 2010 Cáritas sirvió 2.485 desayunos, 12.650 comidas y 8.100 cenas en su comedor, y repartió paquetes de alimentos a 163 familias.\r\nOtras 810 personas recurrieron a las duchas y a los productos facilitados por el colectivo para su higiene personal; y 362 utilizaron la lavandería 8.055 veces.\r\nLa ayuda de la asociación con sede en Vilagarcía no se limita a este municipio, y el año pasado vecinos de Meis, Ribadumia, Valga, Mosteiro, Caldas, Campo Lameiro, Castrelo, Padrón, Ponte Arnelas, Pontecesures, Portas o Pontevedra se beneficiaron de las 18.334 prendas repartidas en el ropero. Este es un servicio al que también recurrieron personas procedentes de Bulgaria, Brasil, Bolivia, Guinea Ecuatorial, Marruecos, Perú, Rumanía, Uruguay y otros países.\r\nLos registros de 2010 demuestran que la tendencia que ya venía detectándose desde hace varios años continúa en aumento, y cada vez son más los que recurren a Cáritas. De hecho, las trabajadoras sociales barajan ya la idea de plantear que se doblen los turnos del comedor para atender, además de a las personas sin hogar, a las familias que cada vez recurren más a Cáritas.\r\nNoela Lorenzo es una de las trabajadoras de la asociación, y asegura que el perfil más recurrente en el servicio de atención primaria de la asociación es el de un matrimonio con dos o tres hijos al que el paro ha dejado sin recursos y «absolutamente desbordado».\r\nEl perfil del que hasta no hace mucho tenía una vida normal y al que la crisis ha dejado en la calle ha comenzado también a dejarse notar en el albergue de transeúntes. A éste acuden principalmente hombres de entre 30 y 40 años, pero en ocasiones lo hacen también parejas.\r\nHace años que Cáritas ofrece a los que lo necesitan un servicio de inserción laboral, a través del que tratan de encontrar un puesto de trabajo a los que no lo tienen. En el último año, sin embargo, el colectivo no ha sido capaz de colocar más que a unas pocas empleadas del hogar.\r\nPese a las dificultades económicas que atraviesa, el colectivo que dirige Francisco Fernández continúa impulsando diversas actividades para favorecer la integración sociolaboral de los colectivos en riesgo de exclusión, y también de los desempleados.
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Una media diaria de 12 personas participó el año pasado en el Proyecto Siembra que, en un invernadero de Sobradelo, forma en técnicas de cultivo y jardinería. Además, los productos recolectados sirven de materia prima al comedor social y se reparten en los paquetes de ayuda, y una parte se comercializa a través de la Cooperativa Horsal.\r\nLa mayor parte de las personas atendidas por Cáritas no tienen un empleo estable y tienen dificultades para mantener una vivienda digna. De las 18 personas que pasaron en 2010 por el centro de acogida de San Cibrán 8 eran inmigrantes, la mayor parte de ellos llegados de Argelia.
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2.256 personas pasaron por el servicio de atención primaria de la asociación en 2010
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Faro de Vigo-Arousa
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La creciente demanda de ayuda de la población arousana ha dejado un saldo negativo de 37.900 euros en Cáritas Interparroquial. En 2010 aumentó tanto el número de personas que demanda la ayuda del servicio de atención primaria del colectivo como el de los que hacen uso del comedor, la casa de acogida, el centro de día o los servicios de lavandería o ropero de la agrupación. Ese aumento ha venido de la mano, sin embargo, de las donaciones, y cada vez son más los vecinos que aportan su granito de arena y comparten lo que tienen con los más necesitados.
\r\nDesde enero, Cáritas ha detectado un «enorme» aumento de las familias que piden ayuda para alquileres e hipotecas, y el número de los que recurren a la colaboración del colectivo es tal que si la tendencia continúa los recursos económicos no van a ser suficientes para atenderla.
\r\nLas trabajadoras sociales de Cáritas también han detectado un aumento de las familias que, agotadas sus posibilidades para hacer frente a los gastos de una vivienda propia, necesitan recurrir a la casa de acogida de San Cibrán.
\r\nEn 2010 el mantenimiento de este albergue y del centro de día dejó un saldo negativo de 37.299,90 euros a Cáritas. Y mientras que la demanda de ayuda y los gastos crecen no hacen lo mismo los ingresos que llegan de administraciones públicas y a través de subvenciones con distintas fundaciones. Mientras que en 2009 el colectivo interparroquial consiguió 94.701 euros de organismos como el Concello de Vilagarcía, el Parlamento, la Diputación y la Xunta de Galicia, en 2010 esa cuantía se redujo hasta los 70.418 euros. El Ayuntamiento y la Diputación han mantenido intactas sus aportaciones, de 30.000 y 18.500 respectivamente, pero las del
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gobierno gallego han menguado considerablemente. La ayuda de la Consellería de Traballo, ha pasado de los 13.000 a los 7.500 euros.
\r\nA lo largo de 2010 Cáritas sirvió 2.485 desayunos, 12.650 comidas y 8.100 cenas en su comedor, y repartió paquetes de alimentos a 163 familias.
\r\nOtras 810 personas recurrieron a las duchas y a los productos facilitados por el colectivo para su higiene personal; y 362 utilizaron la lavandería 8.055 veces.
\r\nLa ayuda de la asociación con sede en Vilagarcía no se limita a este municipio, y el año pasado vecinos de Meis, Ribadumia, Valga, Mosteiro, Caldas, Campo Lameiro, Castrelo, Padrón, Ponte Arnelas, Pontecesures, Portas o Pontevedra se beneficiaron de las 18.334 prendas repartidas en el ropero. Este es un servicio al que también recurrieron personas procedentes de Bulgaria, Brasil, Bolivia, Guinea Ecuatorial, Marruecos, Perú, Rumanía, Uruguay y otros países.
\r\nLos registros de 2010 demuestran que la tendencia que ya venía detectándose desde hace varios años continúa en aumento, y cada vez son más los que recurren a Cáritas. De hecho, las trabajadoras sociales barajan ya la idea de plantear que se doblen los turnos del comedor para atender, además de a las personas sin hogar, a las familias que cada vez recurren más a Cáritas.
\r\nNoela Lorenzo es una de las trabajadoras de la asociación, y asegura que el perfil más recurrente en el servicio de atención primaria de la asociación es el de un matrimonio con dos o tres hijos al que el paro ha dejado sin recursos y «absolutamente desbordado».
\r\nEl perfil del que hasta no hace mucho tenía una vida normal y al que la crisis ha dejado en la calle ha comenzado también a dejarse notar en el albergue de transeúntes. A éste acuden principalmente hombres de entre 30 y 40 años, pero en ocasiones lo hacen también parejas.
\r\nHace años que Cáritas ofrece a los que lo necesitan un servicio de inserción laboral, a través del que tratan de encontrar un puesto de trabajo a los que no lo tienen. En el último año, sin embargo, el colectivo no ha sido capaz de colocar más que a unas pocas empleadas del hogar.
\r\nPese a las dificultades económicas que atraviesa, el colectivo que dirige Francisco Fernández continúa impulsando diversas actividades para favorecer la integración sociolaboral de los colectivos en riesgo de exclusión, y también de los desempleados.
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Una media diaria de 12 personas participó el año pasado en el Proyecto Siembra que, en un invernadero de Sobradelo, forma en técnicas de cultivo y jardinería. Además, los productos recolectados sirven de materia prima al comedor social y se reparten en los paquetes de ayuda, y una parte se comercializa a través de la Cooperativa Horsal.
\r\nLa mayor parte de las personas atendidas por Cáritas no tienen un empleo estable y tienen dificultades para mantener una vivienda digna. De las 18 personas que pasaron en 2010 por el centro de acogida de San Cibrán 8 eran inmigrantes, la mayor parte de ellos llegados de Argelia.
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