Noticia

12 Ago

El confinamiento forzó a 70 personas a pedir comida en Cáritas por primera vez

Fátima Frieiro

Diario de Arousa

Rejuvenecer y ampliar la plantilla de voluntarios es uno de los retos que tiene por delante la nueva directora de Cáritas Interparroquial de Arousa, Mar Viqueira. La vilagarciana sustituye al fallecido Paco Fernández con el compromiso de seguir con un proyecto “continuista” y pegado a los que más lo necesitan como hacía su predecesor. Un sector de la población cuya situación se ha vuelto todavía más vulnerable a raíz de la pandemia del coronavirus. “En una crisis sanitaria y social como esta los más necesitados son los primeros de la fila a la hora de pasarlo mal”. Así lo explica la coordinadora de Cáritas, Montse Rosales. Y es que desde marzo de 2020 -nada más decretarse el Estado de Alarma- hasta el mes de junio de ese mismo año fueron 70 las personas nuevas que se acercaron a solicitar, fundamentalmente, alimentos. “Muchos estaban en una situación de irregularidad administrativa, trabajando sin contrato en la hostelería y buscándose la vida. Cuando eso paró se vieron apurados”, matiza Rosales. Pese a que la actividad económica se ha venido recuperando de forma ligera y sobre todo en verano durante este 2021 todavía han sido 38 las personas nuevas que han solicitado ayuda en Cáritas.
Tanto Mar Viqueira como Montse Rosales coinciden en que la crisis del coronavirus supuso un punto de inflexión en la entidad social y, como no, también un cambio en la forma de trabajar. “No paramos en ningún momento. Siguió funcionando el comedor sobre ruedas, el comedor diario llegó a duplicar el número de atenciones y la casa de San Cibrán recibió incluso a personas de forma excepcional durante el confinamiento”, señalan desde la entidad. De hecho, y según la Memoria de 2020, se atendieron a 1.315 personas y en acogida hubo 26 residentes (en la actualidad hay cuatro tras pasar la pertinente valoración).
La pandemia hizo mella también en la red de voluntarios con los que contaba la entidad. “La mayoría son mayores de 65 años que con la situación de crisis sanitaria no podían colaborar”, reconoce Mar Viqueira. Pese a eso se redoblaron esfuerzos y se busca ahora fortalecer la base con colaboradores más jóvenes.
Cáritas Interparroquial prestó especial atención a las personas mayores que vivían solas. “A muchas ya las atendíamos con el comedor sobre rodas, pero la parte psicológica también era muy importante. Con todo lo que se estaba viviendo y lo que veían en la televisión hubo gente que lo pasó muy mal”, manifiesta la coordinadora.

Más hombres

A lo largo de 2020 fueron más hombres que mujeres los que acudieron a solicitar ayuda a Cáritas de Arousa. De hecho este colectivo supone el 60 % del total de las personas atendidas, que ascienden a un total de 1.315 personas. La gran mayoría, el 67 %, son españoles, mientras que solo un 7 % fueron ciudadanos extracomunitarios. Las edades de los beneficiarios oscilan entre los 35 y los 49 años.
Personas que pasan por situaciones “realmente difíciles” que se vieron acrecentadas por la crisis sanitaria.