EL INICIO DEL CURSO PASTORAL EJE CENTRAL DE LA REUNIÓN DE LOS OBISPOS GALLEGOS
Los prelados de Galicia valoran el trabajo de las Cáritas diocesanas
En la reunión ordinaria de los obispos de la Provincia Eclesiástica de Santiago, se trataron diversas cuestiones relacionadas con el inicio del curso pastoral 2020-2021, las circunstancias complejas debido a la pandemia del Covid19 y que afectan el trabajo habitual en las parroquias, las escuelas, las familias y el conjunto de la sociedad.
Los obispos, en continuidad con su reciente nota y según las indicaciones de la Congregación para el Culto Divino, animan a los fieles a volver a la normalidad de la vida cristiana participando en la Misa dominical y festiva con una presencia física, siempre que las circunstancias permitan hacerlo sin riesgo para la salud. Recuerdan que la participación en la Eucaristía es la fuente perenne e inagotable de la vida cristiana.
Los prelados aprovecharon la ocasión para agradecer la labor de los sacerdotes y los voluntarios, y la cooperación de todos los fieles que, al poner en práctica las medidas de prevención, higiénicas y organizativas previstas, “han hecho de los templos, lugares seguros frente al contagio del coronavirus”.
Exhortan a los sacerdotes y colaboradores parroquiales, en particular, a que sigan cumpliendo con responsabilidad los protocolos diocesanos y las recomendaciones de las autoridades sanitarias, “para bien de todos los fieles que acuden a nuestras iglesias en estos tiempos de pandemia”.
Asimismo llaman a todos los cristianos a confiar en el amor fiel de Dios, “que no abandona nunca a su pueblo en el momento de la prueba”, y a reavivar el don de la caridad “para poder estar al lado de todos, con gestos concretos de solidaridad y cariño”. En este sentido, valoran el trabajo de las Cáritas diocesanas y de todos los servicios caritativos de las parroquias y centros de atención a los necesitados, muy particularmente a las personas solas y enfermas, así como a los niños y a las familias vulnerables.
Los obispos animan a todos a empezar el curso pastoral “con cuidado responsable y con esperanza, a ejemplo de María, madre de la Iglesia”.