EL VOLUNTARIADO EN CÁRITAS ES LA ESPERANZA QUE SE HACE ACCIÓN
Las personas voluntarias están cerca de quien los necesita
El voluntariado empuja el cambio social
Con motivo del Día del Voluntariado se recordó que el corazón de Cáritas son las personas voluntarias, “mujeres y hombres comprometidos, que sois el motor silencioso que lleva la esperanza a cada persona, a cada comunidad, allí donde nos necesitan”.
Se insiste de que en Cáritas cada persona voluntaria es un testimonio vivo de la fe, la solidaridad y que “con su amor son capaces de transformar vidas”.
Un trabajo que se reafirma en la razón de la Esperanza “que nos lleva a mirar más allá de la incertidumbre y el miedo, para comunicar que algo bueno está por venir”.
Las personas voluntarias están cerca de quien los necesita: “Son motor que mueve la esperanza en cualquier lugar del mundo. Son faro de luz en medio de las tinieblas, una mano amiga que no abandona, una respuesta concreta a la llamada de Jesús, que pasó por la vida haciendo el bien y fijando sus ojos en los más pequeños”.
“En Cáritas, creemos firmemente que el voluntariado no es un acto aislado, sino un camino que recorremos juntos. Ser voluntarios es ser con otros, porque solos no podemos nada, pero juntos hacemos posible lo que parecía imposible”, se constata en otro apartado. Al mismo tiempo se hace hincapié en que el voluntariado empuja el cambio social y es insustituible, “porque su lógica es la de la gratuidad”.