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10 Mar

“ES UNA TAREA ILUSIONANTE ATENDER A LOS RECLUSOS DE TEIXEIRO A TRAVÉS DE CÁRITAS”, EXPLICA LA ÓPTICO-OPTOMETRISTA PILAR MOINELO

 

“Los internos son pacientes como los de afuera, no me interesa por lo que están recluidos”

 La óptico-optometrista Pilar Moinelo es la voluntaria responsable de realizar las revisiones visuales a los internos del Centro Penitenciario de Teixeiro. Suele acudir al penal dos veces al mes, aproximadamente, para realizar los exámenes visuales a quienes cuentan con menos recursos económicos. El pasado 25 de enero realizó su última visita, ya que la prevista para el mes de febrero se suspendió por el aumento de la incidencia de la COVID-19 en Galicia, aunque en esa cárcel no se han detectado casos. Gracias a Cáritas Diocesana de Santiago, se ha atendido a 393 internos.

Esta es la entradilla de la entrevista publicada en El Correo Gallego, firmada María Almodóvar, de la que en nuestra página web reproducimos algunas respuestas

¿Qué supone para ti atender a los reclusos de un centro penitenciario?

Atender a los reclusos del centro penitenciario de Teixeiro a través del voluntariado de Cáritas es una tarea muy ilusionante, ya que es poder mejorar sus capacidades visuales y aportarles un poco de mejoría en sus vidas, aunque estén recluidos, permitiéndoles disfrutar la vida con otra perspectiva más clara en cuanto a la visión”.

Supongo que los problemas que suelen tener son los relacionados con la pérdida progresiva de visión con la edad…

La problemática visual mayor de los internos es, sobre todo, la presbicia, vista cansada de cerca, porque la población reclusa de media es mayor de 45 años, que es cuando se nota más la pérdida de visión en distancias cortas de lectura y tareas de cerca. También encontramos miopías elevadas y pequeñas correcciones, porque pasan la mayor parte del tiempo en las celdas donde las distancias son pequeñas y no trabajan visión de lejos”.

¿El hecho de estar en un espacio pequeño y cerrado incrementa los problemas visuales?

Sí, muchos de ellos refieren que han perdido mucha visión desde que están recluidos, y ello se debe, en muchos casos, al no desarrollo y trabajo en visión de lejos, al estar la mayor parte del tiempo en espacios reducidos.

Y si necesitan gafas, ¿quién se las suministra?

Nosotros hacemos la atención optométrica, es decir, revisiones visuales y también la parte óptica: llevamos diferentes modelos de monturas que los internos eligen libremente, después en la óptica montamos la corrección que precisen, ellos no pagan las gafas, ya que es Cáritas quien se las financia a los internos con pocos recursos económicos.

Finaliza la entrevista recordando que “en estos tres años de desarrollo de esta labor, hemos atendido a 393 internos, de los cuales 309 han necesitado gafas”. Insiste finalmente que “los internos son pacientes como los de afuera, no me interesa por lo que están recluidos”.