EVANGELIZAR EL ÁMBITO DE LA FAMILIA, DE LA EDUCACIÓN, DEL TRABAJO, DE LA POLÍTICA, DE LA CULTURA Y DE LA ECONOMÍAEVANXELIZAR O ÁMBITO DA FAMILIA, DA EDUCACIÓN, DO TRABALLO, DA POLÍTICA, DA CULTURA E DA ECONOMÍA
Carta Pastoral de monseñor Barrio
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El arzobispo de Santiago de Compostela, monseñor Julián Barrio, ha invitado a los laicos de la Archidiócesis a implicarse activamente en la evangelización de la sociedad. “Los bautizados”, dice en su Carta Pastoral para el Día de la Acción Católica y del Apostolado Seglar, “desde sus mil ocupaciones, han de iluminar el mundo de hoy con su testimonio cristiano, un testimonio de santidad y de coherencia de vida”. El arzobispo compostelano asegura que esa inquietud ha de “manifestarse en el ámbito de la la familia, de la educación, del trabajo, de la política, de la cultura y de la economía compartiendo el don de la fe y la esperanza a la que hemos sido llamados”. Esta jornada, que se celebra bajo el lema “Familia cristiana, apóstoles en el mundo”, se desarrollará este próximo domingo, solemnidad de Pentecostés.
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“La Iglesia”, asegura monseñor Barrio, “necesita laicos comprometidos, siendo coherentes con su fe y viviendo la pasión de servir al prójimo”. Para realizar esta misión, explica el arzobispo compostelano, “es necesario seguir las enseñanzas de la doctrina cristiana, sintetizadas en el Catecismo de la Iglesia Católica y en la Doctrina Social de la Iglesia, sobre todo en la defensa de la dignidad de la persona, la fraternidad y la solidaridad”. Esta tarea, comenta monseñor Barrio, no está exenta de dificultades. “Relativizar la vida humana”, indica, “desvirtuar y manipular nuestra fe, construir una cultura al margen de la tradición católica con estilos de vida y comportamientos ajenos a nuestro compromiso cristiano, es algo que se representa en el plató de nuestra sociedad”.
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“Pero en este momento”, añade el prelado compostelano, “percibimos el poderoso aliento del Espíritu que reanima el pueblo de Dios y despierta en medio de este, carismas de todo tipo: el amor por la palabra de Dios, la participación activa de los laicos en la vida de la Iglesia y en la evangelización, el compromiso constante en el magisterio eclesial y en los comportamientos en favor de los pobres y de los que sufren”.
Carta Pastoral de monseñor Barrio
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O arcebispo de Santiago de Compostela, monseñor Julián Barrio, convidou aos laicos da Arquidiocese a implicarse activamente na evanxelización da sociedade. «Os bautizados», di na súa Carta Pastoral para o Día da Acción Católica e do Apostolado Seglar, «desde as súas mil ocupacións, deben iluminar o mundo de hoxe co seu testemuño cristián, un testemuño de santidade e de coherencia de vida». O arcebispo compostelán asegura que esa inquietude debe «manifestarse no ámbito da familia, da educación, do traballo, da política, da cultura e da economía compartindo o don da fe e a esperanza á que fomos chamados». Esta xornada, que se celebra baixo a lema «Familia cristiá, apóstolos no mundo», desenvolverase este próximo domingo, solemnidade de Pentecostés.
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«A Igrexa», asegura monseñor Barrio, «necesita laicos comprometidos, sendo coherentes coa súa fe e vivindo a paixón de servir ao próximo». Para realizar esta misión, explica o arcebispo compostelán, «é necesario seguir os ensinos da doutrina cristiá, sintetizadas no Catecismo da Igrexa católica e na Doutrina Social da Igrexa, sobre todo na defensa da dignidade da persoa, a fraternidade e a solidariedade». Esta tarefa, comenta monseñor Barrio, non está exenta de dificultades. «Relativizar a vida humana», indica, «desvirtuar e manipular a nosa fe, construír unha cultura á marxe da tradición católica con estilos de vida e comportamentos alleos ao noso compromiso cristián, é algo que se representa no estudio da nosa sociedade».
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«Pero neste momento»?, engade o prelado compostelán, «percibimos o poderoso alento do Espírito que reanima o pobo de Deus e esperta no medio de leste, carismas de todo tipo: o amor pola palabra de Deus, a participación activa dos laicos na vida da Igrexa e na evanxelización, o compromiso constante no maxisterio eclesial e nos comportamentos en favor dos pobres e dos que sofren».