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10 Sep

JORNADAS DE TEOLOGÍA: LAS REFORMAS EN LA IGLESIA

En la clausura de las XVIII Jornadas de Teología organizadas por el Instituto Teológico Compostelano, con el lema general “La Reforma y las reformas en la Iglesia”, monseñor Barrio, arzobispo de Santiago, recordó la brillantez de las ponencias y la nutrida asistencia de participantes, insistiendo  en la triste ruptura en la Cristiandad acaecida hace 500 años.El encuentro estuvo dividido en diez ponencias y comunicaciones, encuadradas en los dos grandes apartados de “La Reforma protestante y sus protagonistas” y “La Reforma. Algunos retos doctrinales y eclesiales”, que fueron analizadas por especialistas de prestigio que examinaron minuciosamente los antecedentes, contexto, motivos, causas, doctrina, evolución, de este cisma, iniciado por Martín Lutero en Wittenberg el 31 de octubre de 1517.La reforma protestanteEl catedrático de Historia Contemporánea de la Universidad de Deusto, Fernando García de Cortázar, habló sobre Lutero y los comienzos de la Edad Moderna. Afirmó que la Reforma protestante fue una auténtica revolución religiosa y recordó que previamente a esa ruptura luterana, había habido una modernidad europea y cristiana, que bien podía personalizarse en la figura de Erasmo de Rotterdam. García de Cortázar aludió a los complejos católicos que admiten sin visión crítica las ideas de determinadas historiografías, que ven “modernidad” en el luteranismo y “atraso” en los católicos.El ponente alabó al Concilio de Trento como un ámbito en el que se defendía la libertad de conciencia del hombre en su relación con Dios y resaltó la importancia de la Escuela de Salamanca en la creación, por ejemplo, de las bases del derecho internacional.Evangelio y leyPor su parte, el obispo de Almería, monseñor Adolfo González Montes, que es presidente de la Comisión Episcopal de Relaciones Interconfesionales se refirió al trasfondo agustiniano en la doctrina de Lutero sobre los dos reinos. En su intervención recordó la dificultad de interpretación de esta postura de Lutero y dijo que, en el fondo, la finalidad de esta doctrina es la distinción de campos -espiritual y temporal- con miras al pleno dominio de Dios sobre la realidad mundana y no sólo sobre la espiritual. El prelado insistió en la distinción de persona privada y persona pública, así como de la distinción entre Evangelio y ley, con el riesgo de posibles dualismos.Amplio panelEn las jornadas participaron también Isidro García Tato, del CSIC, que trató las reformas del siglo XVI y su relectura contemporánea;  Carlos Martínez Oliveras, claretiano y director del Instituto Teológico de Vida Religiosa, profundizó  en  el Anglicanismo; este grupo de intervenciones lo cerró Pilar Pena Búa, de la UPSA, que se refirió a  la figura de Felipe Melanchton.Sobre la misericordia como camino para encontrar a Dios en la cultura actual habló el obispo de Ourense, monseñor Leonardo Lemos Montanet. El arzobispo secretario de la Congregación para los Institutos de Vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica, monseñor fray José Rodríguez Carballo, quien comentó las reformas de la Curia romana.El amplio panel de ponentes se completó con la presencia de Juan Pablo García Maestro, Juan Carlos Fernández Menes, Santiago Madrigal, Adeline Rucquoi, Francisco J. Prieto e Isabel Varanda.  

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