La duplicación de los contenedores de ropa de Cáritas permite contratar a dos personas sin recursos
M.López Faro/ Vilagarcía
Los doce contenedores que Arroupa (una empresa de Cáritas) tiene en Vilagarcía para el depósito de prendas de vestir se duplicarán estos días con la instalación de otros doce colectores en distintos puntos del municipio: iglesia de Cornazo, avenida de A Mariña (junto a la comisaría de Policía), dos en As Carolinas, capilla de San José, pabellón de Fontecarmoa, estación de autobuses, junto a la casa Doctor Carús de Trabanca Badiña, A Torre, Praza da Constitución, parque de Dona Concha en Vilaxoán y en el punto limpio municipal.
El alcalde de Vilagarcía, Alberto Varela, acompañado de los concejales de Servicios Sociales (Tania García) y Medio Ambiente (Lino Mouriño), firmó ayer en Cáritas un convenio con la ONG religiosa para permitir la instalación de doce nuevos contenedores de ropa en la ciudad.El director de Cáritas Diocesana, Anuncio Mouriño, se congratuló de que la ampliación del servicio haya permitido contratar a dos ciudadanos en riesgo de exclusión social. «Seguiremos con dos furgones pero vamos a empezar con el turno de noche», explicó. Arroupa es una sociedad limitada que empezó a funcionar en 2016 con 16 personas y actualmente cuenta con una plantilla de 22.Anuncio Mouriño agradeció al Concello de Vilagarcía su «prontitud y receptividad» a la hora de atender las necesidades de Cáritas e hizo balance de la actividad de Arroupa en la capital arousana. Según la cifras aportadas por el director de Cáritas Diocesana, en lo que va de año se han recogido 59.926 kilos de ropa, una cantidad que se aproxima a los 67.302 obtenidos durante todo 2016. El objetivo de la entidad es superar las 700 toneladas en toda Galicia. Vilagarcía es, después de Santiago, la ciudad con más contenedores.Arroupa vende las prendas depositadas en los contenedores en sus tiendas de Vigo, A Coruña y Pontevedra y también surte a los roperos de la Diócesis cuando necesitan prendas.Por su parte, el alcalde vilagarciano, Alberto Varela, ensalzó la labor de Cáritas por realizar «una función donde la administración no llega» y animó a los vecinos a utilizar los contenedores rojos de la ONG.