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06 Abr

LA MISIÓN DEL VOLUNTARIADO

“Agora que a sociedade tivo que parar, moitos destes colaboradores seguen axudando aos máis desfavorecidos, arriscando a súa propia saúde”  (monseñor Barrio)

El voluntario es una persona sensibilizada hacia lo social, que vive la caridad como algo inseparable de la justicia, valorando al otro como un fin.

 El voluntario en Cáritas, como de cualquier otra entidad, Ong o institución que trabajan en el campo   de la ayuda social, es fundamental en estos momentos de alerta que estamos viviendo los españoles. Los voluntarios desempeñan una labor ingente y de gran importancia para ayudar a esas personas que por regla general son los últimos de la sociedad. El arzobispo de Santiago, monseñor Julián Barrio durante la Misa del Domingo de Ramos pidió por el voluntariado de Cáritas “esta institución católica fai moito ben durante todo o ano. Agora que a sociedade tivo que parar, moitos destes colaboradores seguen axudando aos máis desfavorecidos, arriscando a súa propia saúde. Apoiádeos tamén desde a casa: neste intre e cando poidamos saír de novo á rúa, pois daquela serán aínda máis necesarios”.

En una reciente Carta Pastoral monseñor Barrio recordaba que estaba muy cercano a las personas que trabajan en la institución “os agradezco vuestra disponibilidad y generosidad sin medida, vuestro espíritu de sacrificio y capacidad para entregar vuestra vida a quienes más pueden necesitarlo. Vosotros nos ayudáis a recuperar la confianza en la humanidad”.

Cada gesto es importante

En el marco de la campaña estatal de solidaridad  «Cáritas ante el coronavirus. Cada gesto cuenta» se suceden las muestras de generosidad, al tiempo que se multiplican iniciativas solidarias de diversa naturaleza para acompañar a quienes están en situación más difícil.

El aislamiento y el silencio pueden convertirse, además, en una fuente de transformación interior y de comunión con el resto de la humanidad. Esta emergencia es una buena oportunidad para cuidar, en este tiempo de Cuaresma, la vida interior y buscar espacios de encuentro virtual con otros a través de la oración, la celebración de la Eucaristía, los círculos de silencio y la reflexión.

Señas de identidad

Los voluntarios son personas que prestan un servicio   fundamental para ayudar a las personas más necesitadas acompañándolas en los buenos y los malos tiempos.

Ser voluntario es una de las principales señas de identidad de Cáritas, donde el compromiso es gratuito y desinteresado. Ser voluntario es entender la vida de una manera distinta, como una manifestación del amor y la misericordia de Dios. Se trata de una experiencia humana que se realiza en la justicia y se trasciende en la caridad.

Para incorporarse al voluntariado se plantean una serie de cuestiones:

-Ser una persona que, de forma libre, opta por dedicar parte de su tiempo, de manera altruista, solidaria y responsable, trabajando en equipo para crear un mundo más justo.

-Ser una persona que asume la acción voluntaria como vocación personal y comunitaria de participación social, de servicio gratuito a los demás, especialmente a los que sufren, y de compromiso sostenido por la transformación de la sociedad.

-Ser una persona sensibilizada hacia lo social, que vive la caridad como algo inseparable de la justicia, valorando al otro como un fin.

-Ser una persona que sabe acoger al otro desde la libertad y el respeto.

-Ser una persona que conoce la identidad de su acción voluntaria dentro de la Doctrina Social de la Iglesia.

-Ser una persona de acción educativa y promotora del cambio social.

-Ser una persona capaz de motivarse para hacer en el otro: asistencia, promoción y transformación.

En Cáritas las personas voluntarias constituyen el pilar básico e insustituible de su acción, pues, como señala el propio Modelo de Acción Social, “el voluntariado de los que colaboran con Cáritas es la realización del compromiso comunitario, fraterno, solidario y con los últimos”. El voluntariado de Cáritas, según el modelo de acción, “acompaña, promueve, soporta, potencia, posibilita, dinamiza, detecta, valora a la persona y dice sin palabras que se puede contar con ella”.

En estos momentos

Trabajar como voluntario en estas épocas de tanta dificultad significa un plus añadido al trabajo que desarrollan a lo largo del año y en épocas no tan complicadas como las de ahora. Por tal motivo desde Cáritas se reitera de forma permanente que se deben extremar las medidas de precaución en base a lo que en cada momento determinen las autoridades, sobre todo las sanitarias.

Durante este tiempo desde Cáritas se han planteado una serie de recomendaciones dirigidas a los miles de voluntarios que trabajan en la institución en la diócesis. Se les ha alentado a que extremen las medidas de precaución en cada momento. Dentro de las recomendaciones se hace hincapié en que sólo deben atenderse las peticiones en situaciones de extrema urgencia y que éstas deberán dejarse por escrito en el buzón con el teléfono del solicitante, y si se puede que la atención se haga por teléfono y no presencialmente, excepto casos de urgencia y mucha necesidad. Se insiste en que los voluntarios no deben de juntarse más de dos, estar separados y evitar el contacto físico.