LA PASTORAL PENITENCIARIA CONSIDERA QUE OTRO CUMPLIMIENTO DE PENA ES POSIBLE
Jornada de formación para el voluntariado que trabaja en las cárceles
En el IX Encuentro interdiocesano de Pastoral Penitenciaria en el que actuó como ponente Mercedes Gallizo Llamas, exsecretaria general de Instituciones Penitenciarias, se profundizó en que otro cumplimiento de pena es posible. Durante su exposición Gallizo Llamas hizo hincapié en que durante la pandemia las personas condenadas pudieron cumplir de forma distinta y en base a medidas alternativas, trabajos a favor de la sociedad, suspensión de condena, o control telemático. Constató que presos con determinadas condenas las podrían cumplir si tener que ir a la cárcel. Señaló que durante este tiempo no se produjeron más delitos.
Quedó patente, como indicó la ponente, que muchas de estas personas no volvieron a reincidir. Mencionó también que se implantaron modelos nuevos de actuación con los reclusos primando siempre todo lo relativo a la recuperación y su reinserción en la sociedad. Se habló del modelo penal con módulos de respecto, educativos y autogestionarios
El arzobispo de Santiago, monseñor Julián Barrio, se encargó de abrir el encuentro, contando con la presencia del obispo de Mondoñedo- Ferrol, monseñor Fernando García Cadiñanos, responsable de la Pastoral
La Jornada de formación fue abierta y en ella además de los voluntarios que trabajan en las prisiones participaron personas que se mostraron interesadas por conocer la realidad de la Pastoral Penal, ya que de este modo se visualizó el trabajo que se hace en las cárceles.
Por la tarde fueron presentadas experiencias y programas que se han puesto en marcha en los centros penitenciarios por parte de los equipos de voluntarios.
La Pastoral Penitenciaria, creada en 1970, se hace presente en el mundo de la cárcel y en su entorno, “es el compromiso de la Iglesia con hombres y mujeres privados de libertad, y que atiende a todos los que demandan su atención, tanto en el plano religioso, social o jurídico”