LAS VICTIMAS DEL ACCIDENTE FERROVIARIO RECORDADAS EN LA OFRENDA NACIONALAS VÍTIMAS DO ACCIDENTE FERROVIARIO LEMBRADAS NA OFRENDA NACIONAL
Las víctimas del accidente ferroviario ocurrido hace ahora un año en las cercanías de Santiago, estuvieron presentes en la Ofrenda Nacional al apóstol Santiago. El rey de España, Felipe VI insistió en” un sentimiento profundo de dolor que lleno de luto a tantas familias, un dolor que compartió toda España” .Por su parte el arzobispo de Santiago, monseñor Julián Barrio recordó “con afecto y oración, con la verdad y la bondad que merecen quienes, hace un año, perdieron su vida en el accidente ferroviario”
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Los actos de la Ofrenda Nacional al Apóstol Santiago se iniciaron en la Plaza del Obradoiro donde los Reyes de España fueron recibidos por el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, y la ministra de Fomento, Ana Pastor, siendo cumplimentados por autoridades civiles y militares. Seguidamente Felipe VI pasó revista a las tropas que le rindieron honores. En el centro de la plaza los Reyes de España fueron saludados por el arzobispo, monseñor Barrio, y se unieron a la procesión del Patronato para acceder a la catedral donde ocuparon un lugar de honor.
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La Misa de Pontifical, en un templo totalmente repleto de fieles, fue presidida por el arzobispo de Santiago, monseñor Barrio, concelebrando, entre otros, el cardenal arzobispo de Madrid , Antonio Rouco;José Rodríguez Carballo, secretario de la Congregación para los IVC ;Juan del Rio, arzobispo castrense, Jesús Sanz; arzobispo de Oviedo, los obispos de la provincia eclesiástica de Galicia y el de Astorga.
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Ofrenda
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Felipe VI al referirse al siniestro ferroviario de Angrois señalo que la Reina y él lo tenían muy presente, “queremos que, en este aniversario, nuestra presencia aquí sea también testimonio de homenaje y respeto a los fallecidos, de solidaridad con sus familias y de recuerdo a todos los afectados»
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El rey de España insistió en que con su presencia “se mantiene viva una tradición de la Monarquía”. Mostro su satisfacción por el nombramiento de embajador de honor del Camino de Santiago, “el Camino – señaló–,es un gran motivo de solidaridad y fraternidad entre los pueblos .Es la unión de Europa” .Constató que la ruta de peregrinación es reflexión, experiencia y búsqueda, “al tiempo que dialogo y comprensión entre culturas”.
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El monarca al referirse a España mencionó que cambian todos «los sentimientos y sensibilidades”. Se refirió a que los españoles, lo mismo que los peregrinos del camino, “ponemos la vistas en el futuro”. En su invocación se refirió también a la crisis económica “que ha golpeado severamente a muchísimos españoles que han sufrido o están viviendo situaciones difíciles a causa del paro y la falta de oportunidades laborales, entre ellos los jóvenes”. Para el monarca revertir esta situación “será la prioridad del Estado y de toda la sociedad española». Recordó las palabras del papa Francisco sobre el trabajo y las personas.
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Con sus palabras instó a realizar todos los esfuerzos posibles para ayudar a los más vulnerables, y de este modo “acabar con las desigualdades y lograr la mayor cohesión social”.
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Finalizó su intervención en gallego solicitando al patrón de España ayuda para queentre todos “con esperanza” superemos los malos momentos.
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Respuesta
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En sus primeras palabras el arzobispo de Santiago, monseñor Julián Barrio, recordó la celebración del Apóstol Santiago el Mayo al que considerótestigo y mártir temprano del evangelio de Jesucristo. ”Su testimonio—dijo–, nos urge a recuperar la frescura original del Evangelio, de la que brotan nuevos caminos y palabras cargadas de renovado significado para nuestro mundo que necesita el anuncio del amor de la salvación de Dios”
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Considera que para los cristianos «el servir a los hermanos es parte esencial de su ser, haciendo presente el amor de Dios con sencillez y en verdad. Dios está presente en la vida de cada una de las personas”. Insiste en que “servir generosa y gratuitamente a quienes no cuentan en nuestra sociedad, a los que ven herida su dignidad por tantas dolencias físicas, espirituales, psicológicas y morales, y ser sensibles al dolor y al sufrimiento de los más vulnerables es dar razón de nuestra esperanza cristiana, poniendo nuestra vida en juego para gloria de Dios y servicio de los hombres”.
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Pidió por laspersonas que sufren tanto en lo personal como en lo psicológico, y por los que padecen los horrores de las guerras.Destacó el gran aumento que se viene registrando de peregrinos que llegan hasta la catedral de Compostela.
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Una vez que el botafumeiro se balanceo por las naves centrales del templo, monseñor Barrio impartió la bendición. Seguidamente los Reyes de España, acompañados del prelado compostelano, realizaron el tradicional abrazo al apóstol. En el Pórtico de la Gloria el arzobispo despidió a los monarcas.
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Concluida la ceremonia la comitiva civil se trasladó al Pazo de Raxoi, sede del Ayuntamiento, y al cruzar nuevamente la plaza los monarcas saludaron a numerosas personas. Después de firmar en el libro de honor,don Felipe VI agradeció que le acompañasen en los actos religiosos.
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Misa aniversario
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En una catedral de Santiago llena de fieles y con la emoción a flor de piel, se celebró en la tarde del día 24 una misa aniversario por la víctimas del accidente ferroviario presidida por el arzobispo monseñor Julián Barrio quien recordó en su homilía que “la vida se comprende siempre mirando hacia atrás, pero hay que vivirla mirando hacia delante. Cristo resucitó y vive para siempre. Por eso confesamos que la vida de los que creemos en El no termina, se transforma y al deshacerse nuestra morada terrenal, adquirimos una mansión eterna en el cielo”.
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Encomendó al Señor a los fallecidos “para quienes el tiempo de la prueba dio paso a la eternidad de la recompensa cruzando el umbral de la esperanza, pedimos la recuperación de los heridos e imploramos el consuelo y la serenidad para sus familias”.
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Finalizó su intervención pidiéndole al Santo Apóstol Santiago“que les haya acompañado para traspasar el Pórtico de la Gloria celestial y gocen ya de la felicidad eterna. En cada Eucaristía se nos da la vida nueva y resucitada, y se hace presente el sufrimiento de Cristo y el de todos los que experimentan lo que significa el sin sentido y el desamparo”
As vítimas do accidente ferroviario ocorrido hai agora un ano nas proximidades de Santiago, estiveron presentes na Ofrenda Nacional ao apóstolo Santiago. O rei de España, Felipe VI insistiu «nun sentimento profundo de dor que enche de loito a tantas familias, unha dor que compartiu toda España». Pola súa banda o arcebispo de Santiago, monseñor Julián Barrio lembrou «con afecto e oración, coa verdade e a bondade que merecen quen, hai un ano, perderon a súa vida no accidente ferroviario»
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Os actos da Ofrenda Nacional ao Apóstolo Santiago iniciáronse na Praza do Obradoiroonde os Reis de España foron recibidos polo presidente da Xunta, Alberto Núñez Feijóo, e a ministra de Fomento, Ana Pastor, sendo cumprimentados por autoridades civís e militares. Seguidamente Felipe VI pasou revista ás tropas que lle renderon honras. No centro da praza os Reis de España foron saudados polo arcebispo, monseñor Barrio, e uníronse á procesión do Padroado para acceder á catedral onde ocuparon un lugar de honra.
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A Misa de Pontifical, nun templo totalmente repleto de fieis, foi presidida polo arcebispo de Santiago, monseñor Barrio, concelebrando, entre outros, o cardeal arcebispo de Madrid , Antonio Rouco; José Rodríguez Carballo, secretario da Congregación para os IVC; Juan do Rio, arcebispo castrense, Jesús Sanz; arcebispo de Oviedo, os bispos da provincia eclesiástica de Galicia e o de Astorga.
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Ofrenda
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Felipe VI ao referirse ao sinistro ferroviario de Angrois sinalou que a Raíña e el tíñano moi presente, «queremos que, neste aniversario, a nosa presenza aquí sexa tamén testemuño de homenaxe e respecto aos falecidos, de solidariedade coas súas familias e de recordo a todos os afectados»
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O rei de España insistiu en que coa súa presenza «mantense viva unha tradición da Monarquía». Mostrou a súa satisfacción polo nomeamento de embaixador de honra do Camiño de Santiago, «o Camiño- sinalou–, é un gran motivo de solidariedade e fraternidade entre os pobos. É a unión de Europa». Constatou que a ruta de peregrinación é reflexión, experiencia e procura, «á vez que dialogo e comprensión entre culturas».
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O monarca ao referirse a España mencionou que cambian todos «os sentimentos e sensibilidades». Referiuse a que os españois, o mesmo que os peregrinos do camiño, «poñemos a vistas no futuro». Na súa invocación referiuse tamén á crise económica «que golpeou severamente a moitísimos españois que sufriron ou están a vivir situacións difíciles a causa do paro e a falta de oportunidades laborais, entre eles os mozos». Para o monarca reverter esta situación «será a prioridade do Estado e de toda a sociedade española». Lembrou as palabras do papa Francisco sobre o traballo e as persoas.
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Coas súas palabras instou a realizar todos os esforzos posibles para axudar aos máis vulnerables, e deste xeito «acabar coas desigualdades e lograr a maior cohesión social».
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Finalizou a súa intervención en galego solicitando ao patrón de España axuda para que entre todos «con esperanza» superemos os malos momentos.
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Resposta
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Nas súas primeiras palabras o arcebispo de Santiago, monseñor Julián Barrio, lembrou a celebración do Apóstolo Santiago o Maio ao que considerou testemuña e mártir temperán do evanxeo de Xesucristo. «O seu testemuño – dixo–, úrxenos a recuperar a frescura orixinal do Evanxeo, da que brotan novos camiños e palabras cargadas de renovado significado para o noso mundo que necesita o anuncio do amor da salvación de Deus»
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Considera que para os cristiáns «o servir aos irmáns é parte esencial do seu ser, facendo presente o amor de Deus con sinxeleza e en verdade. Deus está presente na vida de cada unha das persoas». Insiste en que «servir xenerosa e gratuitamente a quen non conta na nosa sociedade, aos que ven ferida a súa dignidade por tantas doenzas físicas, espirituais, psicolóxicas e morais, e ser sensibles á dor e ao sufrimento dos máis vulnerables é dar razón da nosa esperanza cristiá, poñendo a nosa vida en xogo para gloria de Deus e servizo dos homes».
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Pediu polas persoas que sofren tanto no persoal como no psicolóxico, e polos que padecen os horrores das guerras. Destacou o gran aumento que vén rexistrando de peregrinos que chegan até a catedral de Compostela.
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Unha vez que o botafumeiro se abalou polas naves centrais do templo, monseñor Barrio impartiu a bendición. Seguidamente os Reis de España, acompañados do prelado compostelán, realizaron o tradicional abrazo ao apóstolo. No Pórtico da Gloria o arcebispo despediu aos monarcas.
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Concluída a ceremonia, a comitiva civil trasladouse ao Pazo de Raxoi, sede do Concello, e ao cruzar novamente a praza os monarcas saudaron a numerosas persoas. Despois de asinar no libro de honra, don Felipe VI agradeceu que lle acompañasen nos actos relixiosos.
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Misa aniversario
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Nunha catedral de Santiago chea de fieis e coa emoción a flor de pel, celebrouse na tarde do día 24 unha misa aniversario polas vítimas do accidente ferroviario presidida polo arcebispo monseñor Julián Barrio quen lembrou na súa homilía que «a vida compréndese sempre mirando cara atrás, pero hai que vivila mirando cara adiante. Cristo resucitou e vive para sempre. Por iso confesamos que a vida dos que cremos non termina, transfórmase e ao desfacerse a nosa morada terreal, adquirimos unha mansión eterna no ceo».
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Encomendou ao Señor aos falecidos «para quen o tempo da proba deu paso á eternidade da recompensa cruzando o limiar da esperanza, pedimos a recuperación dos feridos e imploramos o consolo e a serenidade para as súas familias».
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Finalizou a súa intervención pedíndolle ao Santo Apóstolo Santiago «que lles acompañou para traspasar o Pórtico da Gloria celestial e gocen xa da felicidade eterna. En cada Eucaristía dásenos a vida nova e resucitada, e faise presente o sufrimento de Cristo e o de todos os que experimentan o que significa o sen sentido e o desamparo»