MENÚS DE CINCO EUROS PARA QUIEN NO TIENE NI UNOMENÚS DE CINCO EUROS PARA QUIEN NO TIENE NI UNO
Cáritas pone un ejército solidario de 40 voluntarios para tomar en agosto el relevo de la Cocina Económica \r\n
Mar Mera( El Correo Gallego)
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Como dice la campaña de Correos El hambre no tiene vacaciones. Por eso, Cáritas, un año más, toma el relevo de la Cocina Económica que cierra todo el mes de agosto para tomarse un más que merecido descanso y también para aprovechar y hacer trabajos de chapa y pintura con el fin de acondicionar el único comedor social que tiene Compostela. Un local que, desgraciadamente, se hace cada vez más pequeño a medida que crece la cola de personas sin recursos que se agolpan a diario en su puerta en busca de un plato caliente.
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Por cuarto año consecutivo, Cáritas se pone el delantal para tomar el relevo de la Cocina Económica en el comedor del colegio La Salle. Y es que la experiencia de 2009, en que la entidad social vinculada a la Iglesia se instaló en la Carreira do Conde «no fructificó. Muchos usuarios habituales del comedor social no iban hasta allí y logísticamente tampoco era el lugar ideal, sobre todo para las camionetas de reparto que no tenían sitito para aparcar», recuerda Ignacio Suárez Barca, secretario general de Cáritas Interparroquial.
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Ignacio Suárez asegura que el próximo mes seguirán en el centro escolar compostelano para servir desde el 1 al día 31 de agosto, de lunes a sábado, un menú al mediodía. “Queremos seguir la misma dinámica que la Cocina Económica y ofrecer los mismos platos, es decir, un primero, un segundo y postre”. El único cambio es que no servirán ni desayunos ni cenas. Eso sí, a los comensales les ofrecerán una bolsa con un bocadillo, una o dos piezas de fruta, además de agua, “para mitigar el hambre por la noche”. En cuanto al horario, indica que abrirán el comedor de La Salle alrededor de la una para que los usuarios terminen de comer sobre las dos. “Debemos dejar todo recogido antes de las dos y media porque el colegio abre por las tardes para las actividades de verano que ofrece a los alumnos”.
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Aunque los usuarios del comedor social deben pagar 0,80 céntimos por la comida, el secretario general de Cáritas eleva a una media de 4,75 euros el coste qué les supone cada comida diaria por persona en el comedor de La Salle. De hecho, el gasto del mes de agosto del año pasado ascendió a un total de 18.432 euros, al atender a una media de entre 147 y 180 personas al día. Casi el 60% del presupuesto lo asumió Cáritas Diocesana, que puso 10.000 euros, y el resto fue asumido por la Interparroquial.
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Actualmente, en Cáritas están contactando con el ejército de voluntarios que generalmente les ayuda a llevar el comedor social en agosto. Un batallón solidario que ronda las cuarenta personas. A este voluntariado suman una persona que trabaja habitualmenteen la Cocina Económica “y que siempre cogemos en agosto para que nos ayude a seguir en la medida de lo posible la filosofía del comedor social”.En cuanto a los cocineros, en agosto continúan los que ya trabajan en el colegio La Salle.
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Sobre cómo afrontan este año la tutela del comedor social, Ignacio Suárez ya prevé un incremento del número de usuarios. “Recuerdo que en 2010 teníamos una media de 120 usuarios, una cifra que subió a los 150-180 del año pasado”. Sobre el perfil, asegura que la mayoría de las mesas están ocupadas por hombres. El año pasado tuvieron una pareja que acudió al comedor con sus hijos, todos muy pequeños. “No es el lugar más adecuado para los niños. Por eso, les hacíamos cada día comida aparte para que la llevaran los padres a su casa. Así, también prevé que el número de familias sin recursos aumente. En este sentido, recuerda que son cada vez más los núcleos familiares azotados por la falta de empleo y que han pasado de ser familias de clase media a tener que recurrir a los comedores sociales para poder acabar el mes.