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08 Feb

MONSEÑOR BARRIO AGRADECE A DIOS COMO UN DON SUS VEINTICINCO AÑOS DE ORDENACIÓN EPISCOPAL

“Con todos vosotros doy gracias a Dios por estos años de ministerio episcopal”

Solemne Eucaristía en la Catedral y acto académico

El arzobispo de Santiago, monseñor Julián Barrio, presidió la Eucaristía de Acción de Gracias en el XXV aniversario de su ordenación episcopal. En su intervención, en una Catedral totalmente llena de fieles, recordó que “con todos vosotros doy gracias a Dios por estos años de ministerio episcopal en los que he ido experimentando que el Señor enriquece la pobreza y fortalece la fragilidad, recordando que es Él quien me ha elegido. Y en esta conciencia me doy cuenta de la gran desproporción entre el don que he recibido y mi condición humana”. Concelebraron con el prelado compostelano el presidente de la Conferencia Episcopal Española y cardenal arzobispo de Valladolid, monseñor Ricardo Blázquez; el cardenal arzobispo emérito de Madrid, monseñor Antonio María Rouco Varela; los obispos de Santander y Braga y primado de Portugal, monseñores Manuel Sánchez Monge y Jorge Ferreira, respectivamente, y los obispos de la provincia eclesiástica de Galicia, y más de tres centenares de sacerdotes que forman su presbiterio.

Agradecimientos

“Hace veinticinco años, en oración, en esta Iglesia Catedral recibía el ministerio episcopal por la imposición de manos de don Antonio María Rouco entonces Arzobispo de esta Iglesia compostelana”. Así inició el arzobispo, monseñor Julián Barrio, su homilía, pronunciada en castellano y gallego. Insistió en que “hoxe quero dar grazas a Deus, sendo moito o que teño que agradecerlle nestes vinte e cinco anos de ministerio episcopal. Isto lévame a facer unha confesión de vida pensando naquilo que desexase que non tivese lugar na miña vida diante de Deus, o que poño ante El e a Igrexa para ser curado pola graza. É momento dunha confesión de fe na certeza de que Deus, no seu amor, me acolle”.En ese contexto de agradecimiento, el arzobispo comentó también que “en esta conciencia me doy cuenta de la gran desproporción entre el don que he recibido y mi condición humana”.“En nuestra peregrinación terrena percibimos”, dijo “que estamos llamados a la eternidad y a la santidad. En esta perspectiva entendemos la espiritualidad específica del ministerio recibido, que hemos de encarnar en nuestra existencia con la valentía del apóstol Santiago, el primero entre los apóstoles que bebió el cáliz del Señor”

Bendición especial del Papa

Al término de la Eucaristía se leyó la Bendición especial enviada por Su Santidad el Papa Francisco. En ella el pontífice indica que “te felicitamos en el feliz día en que celebrarás el jubileo de tu episcopado en compañía de tus seres queridos”. La carta papal finaliza: “Con la invocación del Apóstol Santiago te impartimos afectuosamente la Bendición Apostólica, que compartirás con el clero y los laicos de tu grey”.Al concluir la celebración religiosa el arzobispo monseñor Barrio se reunión con su presbiterio en el claustro de la Catedral agradeciéndoles, con palabras emocionadas, la ayuda que le habían prestado en estos veinticinco años de episcopado. Un prolongado aplauso cerró la intervención del prelado compostelano.

Acto académico

Tras la misa se celebró un acto académico, que presentó Manuel Blanco, delegado episcopal de Medios, en el que se dieron a conocer sendos volúmenes de textos del propio arzobispo y en su honor: “In verbo tuo, Domine” y “Sembrar en surcos de esperanza”, que fueron presentados por Isidro García Tato y Francisco Buide. También se proyectó un video en el que se pudieron visionar escenas de la actividad pastoral de monseñor Barrio a lo largo de estos veinticinco años.El obispo auxiliar, monseñor Jesús Fernández González, que presidió la comisión organizadora del homenaje, se refirió a la trayectoria episcopal y pastoral del prelado compostelano. En su intervención agradeció en nombre de la Diócesis la “infatigable” labor de monseñor Barrio durante el cuarto de siglo de episcopado. Destacó el compromiso y la generosidad del prelado para el gobierno de la Archidiócesis; como receptor de peregrinos, y el trabajo para impulsar el fenómeno jacobeo, “tratando de mantener siempre la espiritualidad del Camino”.Monseñor Barrio, con palabras emocionadas, sobre todo cuando se refirió a su familia presente en el acto, agradeció a todo el mundo el homenaje. “Con todos vosotros doy gracias a Dios”, subrayó, “por estos años de ministerio episcopal en los que he ido experimentando que el Señor enriquece la pobreza y fortalece la fragilidad, recordando que es Él quien me ha elegido”.Un cuadro con la figura del apóstol Santiago, firmado por el pintor Manuel Quintana Martelo, fue el regalo diocesano que le fue entregado a monseñor Barrio para conmemorar estos 25 años de Episcopado.Con una comida de confraternidad en la Hospedería del Monasterio de San Martín Pinario, finalizaron los actos de homenaje.