MONSEÑOR BARRIO ANÍMA A COMPROMETERSE EN EL SERVICIO DE LA CARIDAD
El delegado de Cáritas asegura que la Iglesia será creíble por “el testimonio sincero de su fraternidad”\r\n
El arzobispo de Santiago de Compostela, monseñor Julián Barrio, animó a los asistentes a la Asamblea Diocesana
a comprometerse en la puesta en práctica del Plan Pastoral para el curso 2013-14, recordándoles que “Jesús fue la compasión de Dios por los pobres y por eso entró constantemente en la vida de los pobres”. Por su parte Jesús García Vázquez, delegado episcopal de Cáritas señalo que “la caridad no es algo accidental o periférico en la vida de la comunidad cristiana sino elemento constitutivo de su identidad “
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En su invitación el prelado recordó que “son muchos los modos y las vías que los cristianos tenemos hoy para realizar la memoria de Jesús a través del servicio al prójimo. Dar a conocer su Evangelio, vivir el servicio de la oración, sentirse responsables de los demás, sobre todo de los más pobres y necesitados”.Insistió en que “la caridad es el sello que autentifica la santidad de la clase media de la que habla el Papa. En nuestro acercamiento a los demás hemos de comunicar la belleza de la caridad en la verdad. Cuando la verdad es dolorosa y el bien es difícil de realizar, la belleza está en ese amor que comparte el dolor con respeto y de manera digna”.
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“La Caridad no es algo accidental o periférico en la vida de la comunidad cristiana”(Jesús García Vázquez)
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En el encuentro el delegado episcopal de Cáritas, Jesús García Vázquez, presentó una ponencia relacionada con la acción caritativa en la Iglesia, la misión y tareas de Cáritas. Durante su intervención habló de que “la caridad no es algo accidental o periférico en la vida de la comunidad cristiana sino elemento constitutivo de su identidad y signo de credibilidad en la misión de anunciar el Evangelio, de hacer presente con la fuerza del Espíritu el amor y la misericordia de Dios”. Dijo, además, que “la caridad hace creíble a la Iglesia. No basta que nuestras comunidades cristianas sean creyentes. Deben ser además creíbles por el testimonio sincero de su fraternidad. La credibilidad de la Iglesia arranca siempre de la vivencia coherente de la frater
nidad. La caridad es sentir con el otro, partir y repartir el pan a los otros y compartir los bienes para que todos tengan lo que necesitan para vivir con dignidad. Sin un amor concreto y eficaz hacia los necesitados de la sociedad la Iglesia de Jesús no será creíble”.
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El delegado de Cáritas señaló que “nuestra acción a favor del pobre no puede ser solo para tranquilizar nuestra conciencia y seguir manteniendo un orden social injusto, tiene que ir acompañada de la dosis necesaria del anuncio y denuncia para contribuir en lo posible a la transformación social, para que quienes reciben ayuda se vayan liberando de la dependencia externa y se vayan bastando por si mismos”.
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Tras su intervención, los asistentes a la Asamblea Diocesana pudieron escuchar los testimonios de la psicóloga Patricia Camiña, responsable del centro Vieiro, y una voluntaria de Cáritas Interparroquial de Vilagarcía de Arousa Elvira Lopez Boo, que relataron su experiencia gozosa de servicio a los empobrecidos y a los necesitados.
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Plan Pastoral y Sínodo
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La Asamblea Diocesana aprobó el Plan Pastoral que tiene como objetivo general “descubrir cómo la Palabra de Dios, nos invita a ponernos al servicio de nuestros hermanos, especialmente de los más pobres”.Ahora, según explicó Luis Otero Outes, vicario episcopal de Enseñanza, se trata de priorizar la estrecha relación existente entre la escucha de la Palabra de Dios y “el servicio desinteresado a los hermanos”.Por ello, el Plan Pastoral tiene como tema “La Palabra de Dios testimoniada” y como lema “Por sus frutos los conoceréis”.
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Los participantes en la Asamblea Diocesana conocieron, también, un informe del secretario general del Sínodo Diocesano, Alfonso Novo, sobre la marcha de los trabajos de este acontecimiento. Novo explicó que en el mes de julio se formaron los equipos encargados de redactar los instrumentos de trabajo que serán sometidos en su día a la Comisión General del Sínodo y a los grupos sinodales parroquiales. Los temas a abordar han sido a
grupados en cinco áreas: Vivencia y transmisión de la fe; Celebración de la fe; La comunión cristiana; Iglesia y sociedad; Revisión de las estructuras pastorales de la diócesis.
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