NAVIDAD UN TIEMPO PARA COMPARTIR
Un tiempo para vivirlo pensando en los demás
“Somos oportunidad. Somos esperanza”
La Navidad llega como el tiempo favorable en el que Dios se hace presente en medio de nuestra historia. Es ese tiempo especial y diferente en el que celebramos el nacimiento de Jesús, punto de arranque de nuestra fe cristiana. Un tiempo para vivirlo pensando en los demás y directamente enraizado en la realidad caritativa y de ayuda.
La Navidad llega de nuevo para sacarnos de nuestros letargos y ensimismamientos, para que deslumbrarnos con las luces que brillan en la generosidad de las personas voluntarias, en los gestos que cualquiera podemos hacer para cuidar y acompañar, en el tiempo que regalamos sin prisas y disponible para escuchar, preguntar, mirar a los ojos, y ser capaces de reconocer y agradecer todo lo bueno que recibimos todos los días
La Navidad es como un faro que nos estimula, que nos guía nuestro rumbo para seguir trabajando por los más necesitados, los empobrecidos, los solos, los últimos de la sociedad. Es tiempo para compartir amor con otras personas y el que recibimos nos iguala como humanidad, como esa gran familia diversa y plural que somos viviendo desperdigada por el mundo, atravesada de una inmensa riqueza de culturas, pensamientos y formas de entender la vida social.
Un amor que nos convoca a la necesidad de cuidar y ser cuidados, de proteger y ser protegidos, de vivir disfrutando de un bien común y colectivo que aspira a encarnarse en el pleno acceso de todas las personas a los derechos humanos y fundamentales para lograr una existencia digna
Tiempo especial
Vivimos un tiempo especial de encuentro, de dejar nacer lo nuevo, de abrir y tender manos para que brote la esperanza de todo lo bueno que entre todos podemos hacer posible. Un tiempo de construir una sociedad nueva y comprometida Un tiempo de la ternura del pasado, el valor del presente y la esperanza del futuro con las personas más vulnerables. En este Tiempo de Navidad los que formamos la gran familia de Cáritas, queremos seguir trabajando y desarrollando nuestra labor a favor de todas esas personas que nos necesitan ofreciéndoles lo que somos y lo que tenemos.
Mucho que ver
“Esta Navidad, tú tienes mucho que ver. Somos oportunidad, somos esperanza” es el lema y eje central la Campaña del presente año que sigue incidiendo en la importancia de animar el compromiso y la solidaridad de cada persona y de la sociedad en su conjunto, de las comunidades parroquiales, de donantes y colaboradores, y transmitir la urgencia en cambiar la mirada ante tantas personas y familias que viven en pobreza y exclusión. Como sociedad, como comunidad cristiana, necesitamos crecer en compasión y sostener la esperanza para ser reflejo real del amor de Dios.
A través de la Campaña se invita a toda la sociedad a tomar conciencia de que el Amor que compartimos con otras personas nos iguala como humanidad, nos convierte en una gran familia y nos llama a disfrutar del bien común que aspira a encarnarse en el pleno acceso de todas las personas a los derechos humanos. Y nos propone aprovechar este tiempo de Adviento para compartir la alegría de amar a los demás. Esta Navidad queremos llevar luz y que nos sintamos portadores de luz, responsables y comprometidos con el significado de la Navidad, el nacimiento de la vida en cada persona, con los que menos tienen, con los que se sienten solos y tristes.
Máxima precariedad
El informe FOESSA estima que más de dos millones de familias se encuentran en esa situación de máxima precariedad en nuestro país. Los informes son señales en el camino que nos permiten ver la realidad, para interpretarla y discernir qué hacer con ella.
En su trabajo cotidiano Cáritas parroquiales son testigos directos de las heridas que van dejando en buena parte de la población estos tiempos difíciles y complejos. Las guerras, las olas migratorias entre países conviven con otras sombras no menos violentas y cercanas, como el empleo precario, la exclusión social que sufren uno de cada tres jóvenes, la escasez de vivienda accesible para quienes tienen menos recursos o los problemas de salud mental y la soledad que se va enquistando en calles y hogares.
Captación de recursos
La Navidad es una ocasión especial para la captación de fondos en la Confederación, que permite la sostenibilidad de nuestros servicios y proyectos, verdaderas oportunidades de vida nueva para los más necesitados. La Campaña de Navidad es, junto a la del Día de Caridad (Corpus Christi), una de las dos ocasiones del año en las que Cáritas lanza a toda la sociedad una invitación expresa a la colaboración económica para sostener el trabajo de lucha contra la pobreza que realizan las 70 Cáritas Diocesanas de todo el país, entre ellas la de Santiago de Compostela. La colaboración privada es uno de los pilares que permiten a Cáritas desarrollar su misión y ofrecer oportunidades de vida digna a millones de personas en situación de gran vulnerabilidad dentro y fuera de nuestro país.
En el último ejercicio, Cáritas destinó más de 403 millones de euros para apoyar a 2,6 millones con problemas crecientes de desempleo, ingresos, vivienda y salud mental. Este importante esfuerzo económico fue posible gracias a la generosidad de miles de socios, donantes y colaboradores privados, que aportaron más de 279,2 millones, lo que supone más del 69 por ciento del total de recursos invertidos. La enorme solidaridad de la sociedad española es sin duda un signo de esperanza para todos. Solo el Amor lo ilumina todo.
Con los más vulnerables
La Campaña de Cáritas nos invita a reflexionar sobre nuestras relaciones con los demás, sobre todo con los más vulnerables. En sus postulados nos da cuenta de nuestro modelo de convivencia, de relaciones con los demás, cómo construimos comunidad y la importancia de tejer redes, como los que muestran su amor verdadero en obras de vida, de compañía, de entrega sincera.
La construcción de una sociedad nueva debe ser nuestra gran meta y propuesta para este tiempo navideño. Un objetivo que debe estar basado en la humanidad, como una gran familia que se interpreta y se cuestiona sobre la realidad de la pobreza y la injusticia que predomina en el mundo.
Estas fechas de amor tienen que abrir nuestros corazones para ayudar a los que más lo necesitan y para compartir con nuestros semejantes.
Nuestro deseo es que la Navidad ilumine nuestro camino para seguir trabajando por los más necesitados, los empobrecidos, los solos, los últimos. Que la luz de Navidad abra nuestros corazones para que seamos generosos con los que lo necesitan.