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26 Jul

OFRENDA NACIONAL AL APÓSTOL SANTIAGO

La pandemia provocada por el coronavirus presente en las intervenciones religiosas

La pandemia ocasionada por el coronavirus ha estado presente en la Ofrenda Nacional al Apóstol Santiago. El rey de España, Felipe VI, durante su invocación, insistió en que “la crisis sanitaria provocada por el covid-19 deja miles de víctimas cuyo recuerdo debe acompañarnos siempre, y también situaciones angustiosas por el confinamiento”. En su respuesta el arzobispo de Santiago, monseñor Julián Barrio recordó que “las epidemias no están hechas a nuestra medida, por lo tanto las consideramos como un mal sueño del que esperamos despertar. Siempre nos sorprenden, generando en nuestra convivencia diaria la duda y el miedo, y haciéndonos salir de la burbuja en que parecía que todo lo teníamos controlado, para caer en la cuenta de lo esencial de la vida y de la urgencia de ayudarnos mutuamente”.

 

La ceremonia religiosa, presida por el arzobispo de Santiago, monseñor Julián Barrio, acompañado de prelados de Galicia, se celebró en San Martín Pinario, debido a las obras que se están realizando en la catedral, donde se mantuvieron las medidas sanitarias necesarias durante un acto que contó con un número reducido de participantes.

Ofrenda

El rey Felipe VI durante su invocación tuvo un emocionado recuerdo para las personas fallecidas por culpa de la pandemia. El monarca habló de que el espíritu de unidad y solidaridad debe prevalecer ahora para “afrontar las consecuencias sociales y económicas de la pandemia, que requieren de una unidad profunda en torno a nuestros valores compartidos y un compromiso firme con la búsqueda del bienestar común”.

En su mensaje recordó que “las dificultades que afrontamos tienen formulaciones propias y, sin embargo, no son inéditas. Antes que nosotros, los hombres y mujeres que nos precedieron sufrieron desazón y en ocasión perdieron la fe en el logro de sus objetivos”. Insistió en que la sociedad tiene voluntad, capacidad y carácter “para dar respuesta a los desafíos a los que se enfrenta, que hoy son enormes y no solo afectan a la salud y la economía, sino también a la confianza de las personas en el futuro”.

 El acompañamiento

En su homilía de respuesta el prelado compostelano monseñor Barrio insistió en que “hemos sentido la necesidad de la ternura humana, de acompañar y sentirse acompañado, dirigiendo la mirada al entorno y al cielo pidiendo la ayuda también del apóstol Santiago, nuestro Patrono, para superar esta pandemia y librarnos de otra no menos hiriente en la condición humana como es una vida sin sentido, sin esperanza y sin amor”.

Mencionó que el individualismo favorece un estilo de vida “que debilita el desarrollo y la estabilidad de los vínculos entre las personas, generando violencia, injusticia y opresión. Por tal motivo monseñor Barrio insistió en que es preciso discernir lo que nos ocurre buscando la salud del alma y del cuerpo, “y las soluciones para reconstruir el tejido económico, teniendo en cuenta siempre el bien común”.

No olvidó a las personas que fallecieron hace ahora siete años en el accidente ferroviario del tren Alvia “confiando que todas gocen xa da felicidade eterna”. Pidió intercesión para los gobernantes “para que saiban encontrar, en diálogo sereno e respectuoso coa verdade, solucións aos auténticos problemas que nos preocupan, e por todas aquelas persoas que están ofrecendo os seus mellores esforzos para responder ás esixencias dos demais”. Solicito del apóstol Santiago su intercesión para “todos os pobos de España para que constrúan unha sociedade polo camiño da esperanza”.