POR UN TRABAJO DECENTE
Distintas organizaciones se unieron en Santiago bajo el lema “Sin compromiso no hay trabajo decente”
En la iniciativa Iglesia por el Trabajo Decente se reivindica el trabajo como derecho y actividad para el cuidado de las personas, del bien común y del planeta. En esos términos se expresa el Manifiesto leído con motivo de la jornada desarrollada en el atrio de la Iglesia de las Ánimas de Santiago, en el que distintas organizaciones, entre ellas Cáritas, se sumaron al día Mundial por el Trabajo Decente teniendo como lema central “Sin compromiso no hay trabajo decente”. La jornada reivindicativa concluyó con la celebración de una Eucaristía que presidió el delegado episcopal de Cáritas
El arzobispo de Santiago, monseñor Julián Barrio, en una Carta Pastoral insiste en que “la dignidad del trabajo y el trabajo decente son una prioridad humana y, por ello, una prioridad cristiana y un compromiso de toda la Iglesia”
Condiciones laborales
En el documento, leído durante el acto celebra do en el atrio de la iglesia, se recuerda que “hay millones de personas trabajadoras que siguen sin poder acceder a un trabajo decente. El alto paro estructural nos exige trabajar por la creación de empleo para garantizar el derecho al trabajo. Las condiciones de trabajo siguen siendo de carácter precario para miles de personas trabajadoras, fundamentalmente para las mujeres y para las personas jóvenes”. Por tal motivo se insiste en que “es necesario seguir vigilando y regulando las condiciones laborales para que estas sean decentes. Un compromiso que deben fortalecer, cada uno desde su responsabilidad y su misión, el gobierno y los agentes socioeconómicos, en un contexto inflacionista de subida de precios que no pueden soportar los salarios de las personas trabajadoras”.
Oportunidades
El concepto de trabajo decente fue lanzado en 1999 por el director General de la OIT y se refiere a la generación de oportunidades para que todos los hombres y mujeres accedan a un empleo en condiciones de libertad, igualdad, seguridad, y dignidad humana Se entiende por trabajo decente el que ofrece oportunidades para que los hombres y mujeres puedan desempeñar un trabajo productivo en condiciones de libertad, equidad, seguridad y dignidad humana, en el que los derechos son protegidos y que cuenta con remuneración adecuada y protección social.
El compromiso
La Eucaristía fue presidida por Jesús García Vázquez, delegado episcopal de Cáritas, durante su homilía dejó patente la necesidad de que todos debemos colaborar para conseguir un trabajo decente para todo el mundo. Insistió en que sin compromiso no hay trabajo decente. Nos invitó a impulsar y participar en las acciones diocesanas como símbolo de que nos encontramos “en una misma lucha, una realidad por la que venimos trabajando de manera intensa y que debemos hacerlo en comunión con otras personas y realidades.