¿QUÉ HACES CON TU HERMANO? AMA Y VIVE LA JUSTICIA¿QUE FIXECHES CO TEU IRMÁN? AMA E VIVE A XUSTIZA
Con motivo de la celebración, el domingo 7 de junio, del Día de Caridad, Cáritas lanza la segunda fase anual de su campaña institucional 2014-15 que lleva como lema“¿Qué haces con tu hermano? Ama y vive la justicia” .
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En el marco de la festividad del Corpus Christi, Cáritas nos invita a vivir esta jornada como una oportunidad para construir una nueva fraternidad universal basada en la defensa de la dignidad y los derechos de todas las personas. Y nos recuerda –se lee en el díptico divulgativo del Día de Caridad– que “absolutamente todos somos convocados por Dios a vivir la fraternidad, la mesa compartida, construyendo y rehabilitando la vida desde una nueva forma de relación con el otro, especialmente, con las personas que menos tienen, que más sufren”.
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“¿Qué haces con tu hermano?”
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“¿Qué haces con tu hermano?”. Esta es la pregunta que Cáritas nos plantea, al tiempo que nos ofrece posibles respuestas. Esta, como se propone en los materiales de la campaña, es una de ellas: “Sal de tu tierra, de tu casa; sal al encuentro y déjate con-mover por otras personas y sus realidades”. O esta otra: “Participa, sé solidario. Muchas entidades como Cáritas están esperando que aportes lo mejor de ti. Organiza tu tiempo y hazte voluntario”.
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Muestra de que la participación sirve para transformar las cosas y luchar contra las injusticias está, por ejemplo, en el trabajo realizado por toda la familia Cáritas en torno al cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo del Milenio y la campaña “Una sola familia humana, alimentos para todos”, que ha logrado que más personas tomen conciencia de que se puede vivir de otra manera más sostenible.
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“Descálzate, pisas tierra sagrada”
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En el Día de Caridad, Cáritas hace un también un llamamiento a adoptar estilos de vida más sostenibles y fraternos, si no queremos vivir de espaldas a la realidad sangrante que representan los más de 5,4 millones de personas que no tienen trabajo en nuestro país, ni los 845 millones de personas con hambre crónica en el mundo, ni las miles de personas que tratan de buscar una vida más digna cruzando fronteras.
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“Descálzate, pisas tierra sagrada”, es lo que se nos plantea desde Cáritas para tocar y transformar esa realidad. “Pasamos por la vida –se indica– sin darnos cuenta de que continuamente estamos pisando tierra sagrada, cada vez que nos acercamos a la vida de las personas que nos rodean, cada vez que les acompañamos y acogemos, cada vez que alguien se asoma a nuestra vida y nos dice «tengo hambre, tengo sed, te necesito».
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Manifiesto
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Entre las propuestas de sensibilización puestas a punto con motivo del Día de Caridad 2015, figura un manifiesto, cuyo texto es el siguiente:
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“Nuestra época está marcada por las desigualdades sociales, la pobreza, el hambre, y sobre todo la pérdida de derechos fundamentales… La exclusión de las personas y las familias más pobres crece de forma escandalosa. Los ricos son más ricos, y los pobres son más pobres, más numerosos y con menos derechos. Millones de personas han quedado tiradas, «descartadas», excluidas, en la cuneta de nuestra sociedad, de nuestro mundo.
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Ante esta situación de empobrecimiento y pérdida de derechos, reafirmamos, una vez más, la centralidad y la prioridad de la persona humana por encima de cualquier interés político, ideológico o económico.
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El lamento de las víctimas que provoca la injusticia estructural del sistema capitalista, retumba en nuestros oídos permanentemente y golpea nuestras conciencias para que no permanezcamos indiferentes (cfr. Éx.3). Escapemos de la «globalización de la indiferencia», que nos lleva a pensar sólo en nosotros mismos y nos vuelve insensibles al sufrimiento del prójimo. Martin Luther King decía: «No me duelen los actos de la gente mala, me duele la indiferencia de la gente buena».
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Ha llegado el momento para conmovernos y movernos, para encontrarnos con el hermano caído. Somos guardianes del bienestar de nuestros hermanos y hermanas, somos guardianes de sus derechos, de los que reconocen nuestra dignidad inalienable. Por ello, desde Cáritas queremos convocar a todos a vivir la FRATERNIDAD comprometida.
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«La medida de la grandeza de una sociedad está determinada por la forma en que trata a quien está más necesitado, a quien no tiene más que su pobreza» dice el Papa Francisco. También la medida de nuestra grandeza humana y cristiana vendrá determinada por la respuesta que vayamos dando con nuestra vida práctica a esta pregunta: ¿Qué has hecho con tu hermano? «Lo que hicisteis a uno de estos hermanos míos más pequeños, a mí me lo hicisteis» (Mt 25,40).
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Por eso es necesario comprometerse en la transformación radical de esta sociedad, para construir una alternativa más humana, fraterna y solidaria en la que:
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- Todo se ponga al servicio de los seres humanos, especialmente los más empobrecidos.
- Se garantice a todo el mundo la vivienda, la salud, la enseñanza y el trabajo dignos.
- Se asegure la calidad de los servicios públicos evitando convertirlos en negocio privado.
- Toda la ciudadanía pueda disponer de una renta mínima para vivir dignamente.
- El capital y las finanzas estén controlados por los poderes públicos.
- Se asegure unos servicios sociales adecuados, que atiendan verdaderamente a los sectores más vulnerables para que puedan vivir con dignidad.
- Haya justicia distributiva real para que el bien común prevalezca sobre el bien privado”.
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Colecta y rendición de cuentas
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Junto con todas las acciones de sensibilización, el Día de Caridad es la jornada eclesial del año en el que Cáritas solicita la colaboración económica de toda la sociedad para sostener su actividad socio-caritativa. Por esa razón, todas las colectas dominicales de ese día se destinan a las más de 7.000 Cáritas Parroquiales y las 70 Diocesanas de todo el país.
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Y es el momento, también, en el que cada una de esas Cáritas rinden cuentas ante sus comunidades y el conjunto de la ciudadanía del destino de los recursos manejados a lo largo del año para acompañar a las personas en situación más precaria para que puedan acceder a sus derechos y vivir con dignidad.
Con motivo da celebración, o domingo 7 de xuño, do Día de Caridade, Cáritas lanza a segunda fase anual da súa campaña institucional 2014-15 que leva como lema «¿Que fixeches co teu irmán? Ama e vive a xustiza».
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No marco da festividade do Corpus Christi, Cáritas convídanos a vivir esta xornada como unha oportunidade para construír unha nova fraternidade universal baseada na defensa da dignidade e os dereitos de todas as persoas. E lémbranos -lese no díptico divulgativo do Día de Caridade– que «absolutamente todos somos convocados por Deus a vivir a fraternidade, a mesa compartida, construíndo e rehabilitando a vida desde unha nova forma de relación co outro, especialmente, coas persoas que menos teñen, que máis sofren».
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«¿Que fixeches co teu irmán?»
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«¿Que fixeches co teu irmán?». Esta é a pregunta que Cáritas nos expon, á vez que nos ofrece posibles respostas. Esta, como se propón nos materiais da campaña, é unha delas: «Sal da túa terra, da túa casa; sal ao encontro e déixate conmover por outras persoas e as súas realidades». Ou estoutra: «Participa, se solidario. Moitas entidades como Cáritas están a esperar que achegues o mellor de ti. Organiza o teu tempo e faite voluntario».
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Mostra de que a participación serve para transformar as cousas e loitar contra as inxustizas está, por exemplo, no traballo realizado por toda a familia Cáritas en torno ao cumprimento dos Obxectivos de Desenvolvemento do Milenio e a campaña «Unha soa familia humana, alimentos para todos», que logrou que máis persoas tomen conciencia de que se pode vivir doutra maneira máis sustentable.
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«Descálzate, pisas terra sacra»
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No Día de Caridade, Cáritas fai un tamén un chamamento a adoptar estilos de vida máis sustentables e fraternos, se non queremos vivir de costas á realidade sanguenta que representan os máis de 5,4 millóns de persoas que non teñen traballo no noso país, nin os 845 millóns de persoas con fame crónica no mundo, nin os miles de persoas que tratan de buscar unha vida máis digna cruzando fronteiras.
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«Descálzate, pisas terra sacra», é o que se nos expón desde Cáritas para tocar e transformar esa realidade. «Pasamos pola vida -indícase– sen darnos conta de que continuamente estamos a pisar terra sacra, cada vez que nos achegamos á vida das persoas que nos rodean, cada vez que lles acompañamos e acollemos, cada vez que alguén se asoma á nosa vida e nos di «teño fame, teño sede, necesítote».
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Manifesto
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Entre as propostas de sensibilización postas a punto con motivo do Día de Caridade 2015, figura un manifesto, cuxo texto é o seguinte:
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«A nosa época está marcada polas desigualdades sociais, a pobreza, a fame, e sobre todo a perda de dereitos fundamentais» A exclusión das persoas e as familias máis pobres crece de forma escandalosa. Os ricos son máis ricos, e os pobres son máis pobres, máis numerosos e con menos dereitos. Millóns de persoas quedaron tiradas, «descartadas», excluídas, na cuneta da nosa sociedade, do noso mundo.
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Ante esta situación de empobrecemento e perda de dereitos, reafirmamos, unha vez máis, a centralidade e a prioridade da persoa humana por encima de calquera interese político, ideolóxico ou económico.
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O queixume das vítimas que provoca a inxustiza estrutural do sistema capitalista, retumba nos nosos oídos permanentemente e golpea as nosas conciencias para que non permanezamos indiferentes (cfr. Éx.3). Escapemos da «globalización da indiferenza», que nos leva a pensar só en nós mesmos e vólvenos insensibles ao sufrimento do próximo. Martin Luther King dicía: «Non me doen os actos da xente mala, dóeme a indiferenza da xente boa».
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Chegou o momento para conmovernos e movernos, para atoparnos co irmán caído. Somos gardiáns do benestar dos nosos irmáns e irmás, somos gardiáns dos seus dereitos, dos que recoñecen a nosa dignidade inalienable. Por iso, desde Cáritas queremos convocar a todos a vivir a FRATERNIDADE comprometida.
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«A medida da grandeza dunha sociedade está determinada pola forma en que trata a quen está máis necesitado, a quen non ten máis que a súa pobreza» di o Papa Francisco. Tamén a medida da nosa grandeza humana e cristiá virá determinada pola resposta que vaiamos dando coa nosa vida práctica a esta pregunta: ¿Que fixeches co teu irmán? «O que fixestes a un destes irmáns meus máis pequenos, a min mo fixéstes» (Mt 25,40).
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Por iso é necesario comprometerse na transformación radical desta sociedade, para construír unha alternativa máis humana, fraterna e solidaria na que:
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- Todo se poña ao servizo dos seres humanos, especialmente os máis empobrecidos.
- Se garanta a todo o mundo a vivenda, a saúde, o ensino e o traballo dignos.
- Se asegure a calidade dos servizos públicos evitando convertelos en negocio privado.
- Toda a cidadanía poida dispor dunha renda mínima para vivir dignamente.
- O capital e as finanzas estean controlados polos poderes públicos.
- Se asegure uns servizos sociais adecuados, que atendan verdadeiramente aos sectores máis vulnerables para que poidan vivir con dignidade.
- Haxa xustiza distributiva real para que o ben común prevaleza sobre o ben privado».
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Colecta e rendición de contas
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Xunto con todas as accións de sensibilización, o Día de Caridade é a xornada eclesial do ano no que Cáritas solicita a colaboración económica de toda a sociedade para soster a súa actividade socio-caritativa. Por esa razón, todas as colectas dominicais dese día destínanse ás máis de 7.000 Cáritas Parroquiais e as 70 Diocesanas de todo o país.
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E é o momento, tamén, no que cada unha desas Cáritas renden contas ante as súas comunidades e o conxunto da cidadanía do destino dos recursos manexados ao longo do ano para acompañar ás persoas en situación máis precaria para que poidan acceder aos seus dereitos e vivir con dignidade.