TIEMPO DE NAVIDAD EN CÁRITAS DIOCESANA
El arzobispo presidió los actos navideños
El arzobispo de Santiago, monseñor Julián Barrio presidio en dependencias de los Servicios Generales de Cáritas Diocesana de Santiago de Compostela los tradicionales actos para conmemorar las próximas fechas navideñas, para celebrar el tiempo de Navidad. En esta jornada participaron agentes de la institución – voluntarios y técnicos-, a los que se sumó una representación de usuarios del Centro de Atención Social Continuada “Vieiro”, recientemente inaugurado en Carretas para atender a personas sin hogar.
La Buena Noticia
Monseñor Barrio presidió la celebración Eucarística acompañado de delegado episcopal de Cáritas, Jesús García Vázquez. Al inicio una voluntaria recordó que la Eucaristía es una acción de gracias a Dios Padre que “en Jesús se ha hecho uno de los nuestros, quedándose con nosotros para hacernos más humanos y más divinos”. Se refirió a la Buena Noticia para todos: “para los que sufren, para vendar los corazones desgarrados, para liberar a los cautivos y para enseñarnos a cuidar la creación que el Padre nos ha regalado”. Finalizó su intervención halando de fortaleza, alegría y renovación “en nuestro compromiso diario de ser portadores de tu Buena Noticia”.
Tiempo de Navidad
Durante su intervención el arzobispo agradeció a los agentes de Cáritas el trabajo que realizan a favor de las personas más necesitadas “seguir con este trabajo para que esas personas se puedan sentir siempre acompañadas”. Recordó y agradeció la presencia de los usuarios del proyecto “Vieiro” a los que les dijo que la institución estaba siempre dispuesta a ayudarles en todo lo que sea posible, al tiempo que insistió en que es necesario tener siempre presente “la dignidad de la persona humana”.Monseñor Barrio habló de la labor del cristiano, el tiempo de Navidad y la figura de San José, “que es un ejemplo para todos nosotros”. Pidió a los agentes de la institución que vivan el amor directamente “en la realidad de Cáritas, para de este modo seguir situados en la clave del amor hacia las personas más necesitadas”.Para el prelado el acontecimiento que celebramos en la Navidad, “no es uno más en la historia de la humanidad. Su mensaje ha de ser acogido y conservado en nuestro corazón, sabiendo que la luz de Belén ilumina a todo el que viene este mundo”. Afirmó también que “llegadas estas fechas, año tras año, oímos con frecuencia que la Navidad se está descristianizando como si esto supusiera un pretexto para desentendernos del compromiso que comporta”.En el momento de las oraciones se pidió por los gobernantes, “para que el bien común sea en verdad el horizonte que guie sus decisiones, de manera que a los últimos también lleguen el bienestar”. En cuanto a la Navidad se pide que no se entienda como una fiesta de luces y consumo, “sino como esa luz que nos ilumina en el camino y nos da energía para seguir trabajando en la construcción del Reino de Dios aquí en la Tierra”.
Intenso trabajo
El director de Cáritas, José Anuncio Mouriño Rañó, agradeció a los agentes, en el acto final de convivencia, el intenso trabajo desarrollado a lo largo del año y les animó a que todos juntos “podamos seguir haciendo cosas que ayuden a las personas que peor lo están pasando”. A los usuarios del proyecto “Vieirio”, les dijo que la entidad estaba para ayudarles en todo lo que fuera necesario.De cara al próximo año insistió en que todos juntos “podamos seguir trabajando para ayudar a las personas que más lo necesitan de nuestra sociedad, todas esas personas que siguen pasándolo mal en estos momentos”. Constató finalmente, que durante el año que ahora finaliza Cáritas había atendido a menos personas pero que el dinero invertido había sido muy superior con respecto al ejercicio anterior.