Tras su convalecencia hospitalaria presidio en la Catedral la Misa de la Última Cena
EL ARZOBISPO SE REINTEGRA A SU LABOR PASTORAL
“Tenemos que interpretar la realidad que nos toca vivir desde la luz del Evangelio”
El arzobispo de Santiago, monseñor Julián Barrio, tras su convalecencia hospitalaria, se reintegró a su labor pastoral presidiendo en la Catedral la Misa de la Última Cena dentro de la programación de la Semana Santa. Durante su intervención el prelado habló del Año Santo Compostelano tan especial que estábamos viviendo motivado por la pandemia: “No podemos hacer de la vida un muro de lamentaciones. En estos momentos tan difíciles tenemos la oportunidad de interpretar la realidad que nos toca vivir desde la luz del Evangelio”.
Espera que en los próximos meses aumente el número de peregrinos que hagan el Camino de Santiago y lo finalicen en la Basílica. “Los peregrinos que lleguen a partir de ahora” ,señaló, “se van a encontrar con una basílica restaurada que sigue siendo como un pregón que narra la espiritualidad peregrinante a través de la ejemplar catequesis que es el arte, desde el románico al barroco”. Considera que la Basílica es una obra llena de belleza, y que es, sobre todo, lugar de culto.
En sus primeras declaraciones monseñor Barrio señaló que se encontraba bien y que se mantenía el protocolo médico relacionado con su dolencia cardiaca por la que fuera ingresado en el hospital.
Para monseñor Barrio los diocesanos son en la actualidad los peregrinos que llegan diariamente a la Catedral. Hizo votos para que a lo largo de lo que resta de año y el siguiente las calles de Compostela vuelvan a acoger todos los días a las personas que acuden a Santiago finalizando su viaje de peregrinación jacobea.