MEMORIA DIOCESANA 2022: UN LARGO CAMINO
Cuando el verano de 2010 entraba en su último mes del calendario un nuevo equipo de voluntarios se hacía cargo de Cáritas Diocesana de Santiago de Compostela. La nueva permanente, órgano ejecutivo de la entidad, quedaba integrada por: Jesús García Vázquez (delegado episcopal); José Anuncio Mouriño Raño (director diocesano); Javier García Sánchez (director adjunto y de comunicación); Mª Teresa Bermúdez de la Puente (secretaria general); Francisco Javier Gelpi Paz (administrador); Amelia Pereira Menáut (atención primaria y promoción social); Vicente Iglesias Martelo ( comunicación cristiana de bienes), y Manuel Ignacio Suárez Barca (vocal).
En el primer mensaje de los integrantes de la permanente se recordaba que Cáritas Diocesana es la organización de la Iglesia Católica que pretende dar respuestas a las realidades de pobreza y exclusión social en el ámbito de la Diócesis.
En su carta conjunta firmada por el delegado episcopal y el director diocesano, eran conscientes del cometido de la misión que se les había encomendado “pondremos todo nuestro empeño y voluntad para desempeñar, con responsabilidad y entusiasmo esta tarea que la Iglesia nos encomienda”.
Desde aquellas fechas los voluntarios que formaron las distintas permanentes de Cáritas tuvieron que recorrer un largo camino, no exento de dificultades.
Damos cuenta de dos de las realizaciones de mayor calado, que se llevaron a cabo durante los estos años. Los Estatutos fueron complementados con un Reglamento de Régimen Interno; con diversos actos fueron conmemorados los 50 años de Cáritas Diocesana de Santiago, teniendo como eje central un ciclo de conferencias, una exposición itinerante y un libro en los que se recogieron los acontecimientos más destacados en estas cinco décadas de vida de la entidad.