Esta fase supone la primera toma de contacto con la persona. Mediante un sistema de cita previa, a través de una derivación o bien por iniciativa propia, se establece una entrevista individual, que se inicia con un proceso de escucha activa. En esta primera intervención se recoge la demanda de cada participante con el objetivo de dar respuesta a las diferentes problemáticas o necesidades planteadas en materia de inserción socio-laboral o del proceso de inclusión.

En la primera entrevista con la persona, es dónde el orientador laboral facilita la información necesaria sobre los recursos existentes en materia de empleo y formación, y cómo acceder a ellos, la situación del mercado de trabajo, demandas laborales y demás cuestiones sobre aspecto socio-laborales que sean de interés o demanden los participantes.

En este momento es cuando se pone a disposición de la persona participante la posibilidad de iniciar el proceso de acompañamiento a través del itinerario personalizado de inserción.
En esta fase de la intervención de llevarán a cabo las siguientes actividades:

• Entrevista personal de recepción de la demanda o solicitud.
• Entrevista de información sobre los recursos socio-laborales: proporcionando al participante información detallada solicitada, ofreciéndole un mapa de recursos en respuesta a su demanda.
• Actividades de coordinación con otros programas, entidades y/o servicios públicos y privados.
• Entrevista de información relativa a los Itinerarios de Inserción.

Durante las entrevistas individuales, se recoge la información necesaria para poder realizar un diagnóstico adecuado de la situación de la persona en el momento inicial, para posteriormente poder definir claramente los objetivos del itinerario, adaptándolos a las circunstancias de la persona.

Las actividades que se llevarán a cabo en esta fase son las siguientes:

• Entrevista personal (información socio-laboral, económica, familiar, salud, vivienda, etc.).
• Recogida información sobre la situación personal y social. Expectativas y necesidades.
• Recogida información formativa y laboral (formación, experiencia, trayectoria profesional, conocimientos, etc.).
• Gestiones de coordinación y derivación con otros programas de la entidad, y/u otras entidades o servicios público o privados.
• Análisis y valoración de la situación.

Una vez realizada el análisis de la situación se procederá a la elaboración del Diagnóstico Social de los/as participantes, que determinarán las actuaciones, que se propondrán de forma consensuada entre las partes, para el diseño del Itinerario.

A partir de aquí se definen las estrategias de intervención orientadas a la mejora de las condiciones de empleabilidad, con la participación en diferentes actividades que se van a llevar a cabo en el programa: acciones de acompañamiento social, acciones de formación y de fortalecimiento de capacidades personales y sociales, y acciones promotoras de acceso al mercado de trabajo.

El acompañamiento es uno de los principios metodológicos en los que se basa nuestra intervención. Se trabaja de forma transversal a los largo del proceso de inclusión, cuyo objetivo es reforzar la intervención socio-laboral con los participantes durante todo el itinerario.

Las actividades que se llevarán a cabo en esta fase son las siguientes:

• Entrevistas de apoyo motivacional y psicosociales.
• Entrevistas de seguimiento de las acciones formativas y gestión del itinerario.
• Apoyo en la gestión de recursos de primera necesidad.
• Coordinación, gestión y derivación interna o externa.

Esta fase abarca acciones orientadas a mejorar las capacidades de los/as participantes y sus condiciones de empleabilidad, proporcionándole herramientas que favorezcan el desarrollo personal, educativo, social y de participación de cara al proceso de inclusión: formación para la mejora de competencias personales y sociales (talleres de empleo, de habilidades sociales, personales y laborales, alfabetización digital, idiomas, etc.).

Orientada a la capacitación profesional de los/as participantes como parte de su itinerario de inserción. Se llevarán a cabo acciones formativas adaptadas a la demanda del mercado de trabajo, con el objetivo de mejorar la cualificación profesional y la inserción laboral, mediante la adquisición o reforzamiento de las competencias y conocimientos de una determinada ocupación. En esta fase se proporcionará la posibilidad de realizar prácticas laborales en empresas, en entornos reales de trabajo y desempeñando las funciones propias del puesto objeto de estudio.

Esta fase consiste en el establecimiento de contactos con empresas del entorno, con el objetivo de ofertar el servicio de intermediación laboral como medio para cubrir ofertas de empleo existentes y facilitando la selección de los perfiles para el puesto requerido. Esta relación con la empresa pretende, además hacer una labor de sensibilización que incida directamente en las políticas de responsabilidad social corporativa, de cara a potenciar el compromiso de las mismas con la sociedad.

Esta fase, vinculada a la de prospección, consiste en la recepción e intermediación laboral; una vez que la empresa o particular comunica la existencia de una oferta de empleo, el área de intermediación laboral de Cáritas Diocesana de Santiago, y el personal técnico adscrito al mismo, selecciona aquellos participantes que se adecúen al perfil solicitado y se ponen en contacto con ellos, vía telefónica o entrevista personal, para informarles de las condiciones de la oferta y orientarlos a la participación del proceso de selección.

Esta fase se incluyen actividades que están dirigidas a favorecer la inclusión social de los participantes y que complementan las acciones que se desarrollan en las fases anteriores: derivación, actividades de registro de expedientes, coordinación y trabajo en red, seguimiento y evaluación de casos, durante y después del proceso de inserción e integración socio-laboral.