Cáritas alerta de la pobreza severa que sufren 4.000 compostelanosCáritas alerta de la pobreza severa que sufren 4.000 compostelano
La Voz de Galicia 05/05/2011\r\nMARGA MOSTEIRO\r\n
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Las ayudas para atender necesidades básicas se incrementaron un 50% en el último año
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Cuatro mil personas de Santiago viven en situación de extrema pobreza, es decir, sus ingresos anuales son inferiores a mil euros. Además, 20.000 personas más están consideradas pobres y subsisten con ingresos anuales de 7.000 euros. Los datos son de Cáritas Interparroquial y están elaborados con la experiencia del día a día con cientos de personas, que acuden a las oficinas de San Roque para pedir ayuda. Todas estas personas subsisten con el apoyo de Cáritas para atender las necesidades más básicas (alquiler y alimentación). Miguel Fernández, portavoz de Cáritas, indicó que las ayudas destinadas a estos fines se han incrementado en un 50% desde mayo del pasado año.
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Desde Cáritas se llama especialmente la atención sobre el incremento de personas en situación de riesgo de exclusión social y sobre los que ya están en dicha fase. Fernández alertó sobre el peligro de que una persona entre en la espiral del paro prolongado, ya que esta situación suele derivar en la pérdida de autoestima y dificulta más su reinserción social y laboral. Para evitar este peligro, Cáritas apuesta por mantener las ayudas económicas para las cuestiones básicas y por la formación para mantener ocupados a los parados, evitar la pérdida de autoestima y mejorar su formación de cara a la búsqueda de un empleo.
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En el perfil de las personas que acuden a pedir auxilio social se está comenzando a producir un cambio. Aunque aún siguen siendo más mujeres que hombres, el porcentaje de estos últimos está aumentando y en el centro de Trabajo de San Roque su asistencia es cada vez más habitual. Esta situación es consecuencia de la pérdida de empleo en sectores como la construcción. También han comenzado a regresar a Cáritas muchas familias que tenían una situación normalizada. Asimismo, algunas mujeres inmigrantes, que en sus primeros años en el país trabajaron como internas, vuelven a demandar estos puestos.
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Frente al incremento de demanda de ayudas, Cáritas también recibe ahora más donativos en la recolecta del primer domingo de mes en las parroquias y también de las ayudas anónimas.
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Las ayudas para atender necesidades básicas se incrementaron un 50% en el último año
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Cuatro mil personas de Santiago viven en situación de extrema pobreza, es decir, sus ingresos anuales son inferiores a mil euros. Además, 20.000 personas más están consideradas pobres y subsisten con ingresos anuales de 7.000 euros. Los datos son de Cáritas Interparroquial y están elaborados con la experiencia del día a día con cientos de personas, que acuden a las oficinas de San Roque para pedir ayuda. Todas estas personas subsisten con el apoyo de Cáritas para atender las necesidades más básicas (alquiler y alimentación). Miguel Fernández, portavoz de Cáritas, indicó que las ayudas destinadas a estos fines se han incrementado en un 50% desde mayo del pasado año.
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Desde Cáritas se llama especialmente la atención sobre el incremento de personas en situación de riesgo de exclusión social y sobre los que ya están en dicha fase. Fernández alertó sobre el peligro de que una persona entre en la espiral del paro prolongado, ya que esta situación suele derivar en la pérdida de autoestima y dificulta más su reinserción social y laboral. Para evitar este peligro, Cáritas apuesta por mantener las ayudas económicas para las cuestiones básicas y por la formación para mantener ocupados a los parados, evitar la pérdida de autoestima y mejorar su formación de cara a la búsqueda de un empleo.
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En el perfil de las personas que acuden a pedir auxilio social se está comenzando a producir un cambio. Aunque aún siguen siendo más mujeres que hombres, el porcentaje de estos últimos está aumentando y en el centro de Trabajo de San Roque su asistencia es cada vez más habitual. Esta situación es consecuencia de la pérdida de empleo en sectores como la construcción. También han comenzado a regresar a Cáritas muchas familias que tenían una situación normalizada. Asimismo, algunas mujeres inmigrantes, que en sus primeros años en el país trabajaron como internas, vuelven a demandar estos puestos.
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Frente al incremento de demanda de ayudas, Cáritas también recibe ahora más donativos en la recolecta del primer domingo de mes en las parroquias y también de las ayudas anónimas.
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