Noticia

09 Abr

España cuenta con 40.000 personas sin hogar y un millón y medio de familias en infraviviendasESPAÑA CONTA CON 40.000 PERSOAS SEN FOGAR E UN MILLÓN E MEDIO DE FAMILIAS EN INFRAVIVENDAS

Sin techo 1Raquel Mateos (La Vanguardia )

\r\n

¿Cuántas veces te has fijado en alguien pidiendo limosna en una esquina? ¿Has visto individuos arrastrando carritos llenos de chatarra? ¿Y durmiendo bajo unos cartones en un banco o a la entrada de un cajero automático? Son personas sin hogar, que forman parte del triste paisaje urbano en muchas ciudades españolas y engordan una estadística nefasta. Según Cáritas Española ya serían 40.000 las personas sin techo, en contraposición a las 23.000 que reconoce el Instituto Nacional de Estadística. Barcelona sería la metrópoli con más personas sin hogar y la única que reconoce a sus inmigrantes.

\r\n\r\n

Aterrizar en la realidad

\r\n

Cáritas Española estima que ya son 40.000 las personas sin techo en todo el territorio, eso sin tener en cuenta el millón y medio de familias que viven en nuestro país en infraviviendas, sin servicios mínimos ni ventilación adecuada. Los cálculos son de Sonia Olea, responsable de Personas Sin Hogar de esta entidad social, que cada año pone en marcha una campaña de concienciación social. “Las estadísticas del INE no contemplan las personas de la calle, que ocupan bajos, puentes, pasajes… ¡es incontable!”, afirma. Muchos son los hogares que no pueden afrontar los gastos de manutención, tienen escasez de luz natural, ruidos y otros problemas ambientales. Desde Cáritas también se ofrece respuesta en forma de ayuda económica para pagar el alquiler, suministros, evitar el desahucio o renegociar deudas.

\r\n

A la polémica de las cifras se sumó hace pocos días el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, quien precisamente criticó los informes de esta entidad social en relación a los índices de pobreza infantil que, según Cáritas, sitúan a España a la cabeza de la Unión Europea por detrás, tan sólo de Rumanía. Unas declaraciones que la misma organización social no ha querido entrar a valorar.

\r\n

En relación a los sin techo, muchas han sido las ciudades que han realizado estadísticas puntuales, y en casi todos los casos no se corresponden con la realidad. Al menos es lo que denuncian algunas organizaciones. “Nadie tiene datos ni parece que haya una intención clara por parte de las administraciones de tenerlos, que son quienes tienen los recursos”, asegura Jesús Sandín, responsable de Solidarios para el Desarrollo, una entidad que trabaja desde 1995 en Madrid y otras ciudades españolas con diferentes grupos de voluntarios que atienden a unas 500 personas de la calle cada año.

\r\n

Sin techo 2Trotamundos Sin hogar\r\nEn los recuentos, cada administración local usa criterios metodológicos diferentes. Además también se da la circunstancia de que “España funciona en dos divisiones. En primera y tercera regional, y no hay nada en medio. En las ciudades grandes hay redes de atención estructuradas, con defectos, pero existen. Pero en otras ciudades o capitales de provincia se mira para otro lado”, denuncia Sandín quien asegura que en Andalucía, por ejemplo, se ignora la población temporera, y muchas personas que duermen en las calles de Madrid se van a otras localidades cuando llega la temporada de la aceituna, la fresa o la uva.

\r\n

“Las administraciones no actúan si no es bajo presión”, concluye y estira las orejas a la ciudadanía porque “piensa que la persona que está en la calle es la culpable, tiene una serie de estigmas, y no piensa que es víctima de un sistema. No se exige que sea atendido, si no que lo quiten de en medio”.

\r\n\r\n

Barcelona cuenta a sus inmigrantes

\r\n

Por ciudades, el recuento de Barcelona es el más ajustado a la realidad porque “tuvo la valentía de reconocer a sus inmigrantes”, destaca Jesús Sandín. La ciudad condal casi ha doblado el número de personas sin hogar desde el año 2008: 2.933 personas (870 duermen en la calle, 565 en asentamientos y 1.468 están alojados en equipamientos). Una cifra preocupante que movió a la síndical del consistorio catalán, Maria Assumpció Vilà, a pedir al alcalde un plan urgente contra el crecimiento de esta estadística. De momento, no hay medidas extraordinarias. “Veo un problema grave para resolver y se debe hacer prevención para que no caiga nadie más en la calle. Las entidades del tercer sector deben ayudar. Cuando se cronifica es difícil sacar de la calle porque hay pocos lugares para llevarlos y muchos que no quieren ir porque no están dispuestos a estar dentro de un control”, explica la síndica a este diario.

\r\n\r\n

Otras ciudades españolas

\r\n

Sin techo 3El último recuento municipal de Madrid de diciembre del 2012 habla de 2.041 personas que viven por las calles de la capital, pero las ONGs de la ciudad aseguran que la cifra alcanzaría los 2.500. Para las entidades sin ánimo de lucro, los servicios sociales sólo ofrecen soluciones de urgencia (un techo y una comida), pero no abordan los problemas de soledad, vivienda o sanidad que tienen las personas sin techo. “Quedaron fuera del muestreo todas las que dormían en pequeños asentamientos en parques y, en el mejor de los casos, se da la cifra de los que se encontraron una noche, que puede servir como aproximación, pero en ningún caso como número definitivo. Si comparas, por ejemplo, las algo más de 700 personas que se contaron con las alrededor de 1.500 que se atendieron en campaña del frío, está claro que falta alguna explicación”, asegura Sandín.

\r\n\r\n

Valencia, gente que “pulula”

\r\n

Diferenciar inmigrantes y nacionales. Es lo que hacen en Valencia, donde no ha aumentado el número de personas sin hogar. “Los datos sorprenden, pero no han subido. En cuanto a cifras, no hay un incremento, hay una tendencia a la baja”, apunta Imma Soriano, directora del CAST (Centro de Atención a Personas Sin Techo), que ha registrado 914 personas, el 84% de las cuales son hombres. “Vimos que no les hacíamos ningún favor si los poníamos todos juntos. La población marginal veía que los inmigrantes ocupaban los albergues donde estaban antes, y no venían. También vimos que a la población inmigrante no le beneficiaba estar en contacto las personas de la calle”, explica Soriano.

\r\n

En relación al perfil del sin techo, sí que ha observado cambios preocupantes. “Vemos gente muy deteriorada, con una exclusión muy grave. Y vemos gente que pulula, que ha vivido más o menos normal, y que es el colectivo que más me preocupa, gente que se queda sin apoyos, sin cobertura económica, ni familiar, y sí que pueden llegar a convertirse en un sin techo si no reciben atención”, relata.

\r\n

 

Sin techo 1 Raquel Mateos (La Vanguardia )

\r\n

¿Cantas veces te fixaches en alguén pedindo esmola nunha esquina? ¿Viches individuos arrastrando carriños cheos de chatarra? ¿E durmindo baixo uns cartóns nun banco ou á entrada dun caixeiro automático? Son persoas sen fogar, que forman parte da triste paisaxe urbana en moitas cidades españolas e engordan unha estatística nefasta. Segundo Cáritas Española xa serían 40.000 as persoas sen teito, en contraposición ás 23.000 que recoñece o Instituto Nacional de Estatística. Barcelona sería a metrópole con máis persoas sen fogar e a única que recoñece aos seus inmigrantes.

\r\n\r\n

Aterrar na realidade

\r\n

Cáritas Española estima que xa son 40.000 as persoas sen teito en todo o territorio, iso sen ter en conta o millón e medio de familias que viven no noso país en infravivendas, sen servizos mínimos nin ventilación adecuada. Os cálculos son de Sonia Olea, responsable de Persoas Sen Fogar desta entidade social, que cada ano pon en marcha unha campaña de concienciación social. «As estatísticas do INE non contemplan as persoas da rúa, que ocupan baixos, pontes, pasaxes… é incontable!», afirma. Moitos son os fogares que non poden afrontar os gastos de manutención, teñen escaseza de luz natural, ruídos e outros problemas ambientais. Dende Cáritas tamén se ofrece resposta en forma de axuda económica para pagar o aluguer, suministros, evitar o desafiuzamento ou renegociar débedas.

\r\n

Á polémica das cifras sumouse hai poucos días o ministro de Facenda, Cristóbal Montoro, quen precisamente criticou os informes desta entidade social en relación aos índices de pobreza infantil que, segundo Cáritas, sitúan a España á cabeza da Unión Europea por detrás, tan só de Romanía. Unhas declaracións que a mesma organización social non quixo entrar a valorar.

\r\n

En relación aos sen teito, moitas foron as cidades que realizaron estatísticas puntuais, e en case todos os casos non se corresponden coa realidade. Polo menos é o que denuncian algunhas organizacións. «Ninguén ten datos nin parece que haxa unha intención clara por parte das administracións de telos, que son quen teñen os recursos», asegura Jesús Sandín, responsable de Solidarios para o Desenvolvemento, unha entidade que traballa desde 1995 en Madrid e outras cidades españolas con diferentes grupos de voluntarios que atenden a unhas 500 persoas da rúa cada ano.

\r\n\r\n

Sin techo 2Trotamundos Sen fogar

\r\n

Nos recontos, cada administración local usa criterios metodolóxicos diferentes. Ademais tamén se dá a circunstancia de que «España funciona en dúas divisións. En primeira e terceira rexional, e non hai nada no medio. Nas cidades grandes hai redes de atención estruturadas, con defectos, pero existen. Pero noutras cidades ou capitais de provincia mírase para outro lado», denuncia Sandín quen asegura que en Andalucía, por exemplo, ignórase a poboación temporera, e moitas persoas que dormen nas rúas de Madrid vanse a outras localidades cando chega a tempada da oliva, a fresa ou a uva.

\r\n

«As administracións non actúan se non é baixo presión», conclúe e estira as orellas á cidadanía porque «pensa que a persoa que está na rúa é a culpable, ten unha serie de estigmas, e non pensa que é vítima dun sistema. Non se esixe que sexa atendido, se non que o quiten do medio».

\r\n\r\n

Barcelona conta aos seus inmigrantes

\r\n

Por cidades, o reconto de Barcelona é o máis axustado á realidade porque «tivo a valentía de recoñecer aos seus inmigrantes», destaca Jesús Sandín. A cidade condal case dobrou o número de persoas sen fogar dende o ano 2008: 2.933 persoas (870 dormen na rúa, 565 en asentamentos e 1.468 están aloxados en equipamentos). Unha cifra preocupante que moveu á síndical do consistorio catalán, Maria Assumpció Vilà, a pedir ao alcalde un plan urxente contra o crecemento desta estatística. De momento, non hai medidas extraordinarias. «Vexo un problema grave para resolver e débese facer prevención para que non caia ninguén máis na rúa. As entidades do terceiro sector deben axudar. Cando se cronifica é difícil sacar da rúa porque hai poucos lugares para levalos e moitos que non queren ir porque non están dispostos a estar dentro dun control», explica a síndica a este diario.

\r\n\r\n

Outras cidades españolasSin techo 3

\r\n

O último reconto municipal de Madrid de decembro da 2012 fala de 2.041 persoas que viven polas rúas da capital, pero as ONGs da cidade aseguran que a cifra alcanzaría os 2.500. Para as entidades sen ánimo de lucro, os servizos sociais só ofrecen solucións de urxencia (un teito e unha comida), pero non abordan os problemas de soidade, vivenda ou sanidade que teñen as persoas sen teito. «Quedaron fóra da mostraxe todas as que durmían en pequenos asentamentos en parques e, no mellor dos casos, dáse a cifra dos que se atoparon unha noite, que pode servir como aproximación, pero en ningún caso como número definitivo. Se comparas, por exemplo, as algo máis de 700 persoas que se contaron coas ao redor de 1.500 que se atenderon en campaña do frío, está claro que falta algunha explicación», asegura Sandín.

\r\n\r\n

Valencia, xente que «pulula»

\r\n

Diferenciar inmigrantes e nacionais. É o que fan en Valencia, onde non aumentou o número de persoas sen fogar. «Os datos sorprenden, pero non subiron. En canto a cifras, non hai un incremento, hai unha tendencia á baixa», apunta Imma Soriano, directora do CAST (Centro de Atención a Persoas Sen Teito), que rexistrou 914 persoas, o 84% das cales son homes. «Vimos que non lles faciamos ningún favor se os puñamos todos xuntos. A poboación marxinal vía que os inmigrantes ocupaban os albergues onde estaban antes, e non viñan. Tamén vimos que á poboación inmigrante non lle beneficiaba estar en contacto as persoas da rúa», explica Soriano.

\r\n

En relación ao perfil do sen teito, si que observou cambios preocupantes. «Vemos xente moi deteriorada, cunha exclusión moi grave. E vemos xente que pulula, que viviu máis ou menos normal, e que é o colectivo que máis me preocupa, xente que queda sen apoios, sen cobertura económica, nin familiar, e si que poden chegar a converterse nun sen teito se non reciben atención», relata.

\r\n \r\n\r\n