La respuesta de la sociedad está siendo extraordinaria, lo que supone una nota de esperanza en medio de tanto sufrimiento.

Tenemos muchas vías para que puedas canalizar tu solidaridad: web, bizum, transferencias bancarias…

Las necesidades son muchas y toda la ayuda es necesaria.

Nosotros somos conscientes por la experiencia de trabajo que tenemos en las emergencias internacionales -y también en las que hemos tenido aquí en España por ejemplo con el volcán de La Palma-, que lo prioritario es la coordinación y la comunicación. Luego viene la acción. Poner la acción por delante sin una correcta coordinación y comunicación es un profundo error porque va a ser una ayuda ineficiente.

En estos momentos estamos trabajando con los equipos que se encuentran en el terreno para que se coordinen bien entre sí y con las autoridades locales. Es absolutamente básico.

Ahora en la primera semana estamos haciendo un enorme esfuerzo de coordinación no solo externo sino también interno.

El otro gran obstáculo es la desinformación. Las redes sociales a veces no nos ayudan porque desde ellas se lanzan mensajes que generan confusión en la población. Por eso pedimos a toda la población que acudan siempre a las fuentes oficiales e institucionales de información.

Estamos presentes en prácticamente todos los rincones de nuestro país a través de nuestras Cáritas parroquiales que son casi 6.000. Por eso, no hemos tenido que “acudir” a la emergencia porque ya estábamos allí. En Valencia, de las 426 Cáritas parroquiales que existen, tenemos 37 especialmente afectadas por la DANA.

Pero no son las únicas. Tenemos otras poblaciones que también requieren nuestra atención como Letur (Albacete), la localidad de Mira (Cuenca) y otras zonas como Almería, Sant Feliú, Málaga, donde también se han registrado importantes daños materiales.

La labor que estamos haciendo es sobre todo de reorganización, tanto de equipos como de bienes y materiales, para enfrentarnos a esta nueva realidad porque el contexto habitual en el que trabajábamos ha cambiado dramáticamente tras la DANA y nosotros tenemos que hacer un ejercicio de adaptación para responder a este nuevo contexto y hasta nuevas necesidades. Nosotros también hemos sido afectados por la DANA.

Los equipos que están atendiendo la emergencia en el terreno están trabajando en identificar las necesidades a medio y largo plazo a la vez que están dando respuesta a lo urgente como la entrega de alimentos, agua o productos de higiene, tanto higiene personal como limpieza doméstica.

Aunque es cierto que en un contexto de emergencia todo ayuda es bien recibida, debemos ser muy conscientes de los bienes donados en especie pueden complicar la logística.

En Cáritas a través de Moda RE, nuestra iniciativa social de recogida y reciclaje de ropa, contamos con suficientes prendas para atender la emergencia, por eso en estos momentos no es lo más prioritario.

Esta emergencia tendrá efectos a muy largo plazo. Por eso es muy importante poder garantizar que contamos con los fondos necesarios para poder seguir ayudando a las personas afectadas cuando la tensión mediática deje de estar presente sobre esta emergencia.

Nuestra experiencia nos dice que cuando todo el mundo se olvide de lo sucedido Cáritas, que ya estaba allí antes de la DANA seguirá estando después.

Destinaremos los fondos a los proyectos que las Cáritas afectadas prioricen para poder seguir garantizando su labor en las zonas más afectadas. No hablamos solo de Valencia, sino también de otras zonas como como Letur (Albcete), la localidad de Mira (Cuenca) y otras zonas como Almería, Sant Feliú, Málaga, donde también se han registrado importantes daños materiales.

En cuanto a las donaciones en especie de grandes empresas suponen una ventaja en relación a la logística, clasificación y recepción del material por parte de los equipos de Cáritas que trabajan en el terreno. Vienen acorde a un estándar de calidad que permiten ser distribuidos de manera inmediata.

Los fondos de los donantes están siendo destinados a atender a las personas afectadas.

Ahora en este primer momento, estos fondos nos están ayudando a poder responder a la emergencia con la adquisición de bienes materiales que se necesitan en el terreno de forma urgente, como productos de limpieza, alimentos, etc.

Una vez superada la fase de emergencia, comenzarán los proyectos a medio y largo plazo para restituir los medios de vida de las personas y la reconstrucción de los bienes inmuebles dañados para poder seguir garantizando la labor de Cáritas en favor de las personas en situación de exclusión.

La dramática situación que están viviendo miles de personas afectadas, está generando una ola de solidaridad y movilización sin precedentes en nuestro país y fuera de nuestras fronteras.

Desde Cáritas, agradecemos todos los ofrecimientos recibidos.  En estos momentos la ayuda más eficiente son las aportaciones económicas a través de la campaña de Cáritas “Graves inundaciones en España”.

A medida que Cáritas Valencia, y otras posibles Cáritas afectadas, vayan identificando las necesidades, comunicarán cuáles son los apoyos que necesitará la población afectada.

Aunque es cierto que en un contexto de emergencia todo ayuda es bien recibida y hay tareas que no necesitan una gran especialización, debemos ser conscientes de que no todos podemos ni sabemos hacer de todo.

La emergencia de la DANA contará con consecuencias a medio y largo plazo. Por ello es importante realizar un seguimiento sobre cuáles son las necesidades que van surgiendo en cada momento y qué tipo de colaboración es más efectiva.

Las personas que quieren presentarse voluntarias tienen que hacerlo a través de alguna organización que ya esté trabajando en la zona. De esa manera les podrán decir qué tareas son más necesarias cubrir y cuáles son las medidas de seguridad necesarias.

El mensaje de Cáritas para las personas que quieren ayudar es principalmente que se registren como voluntarios de Cáritas porque la ayuda de un voluntario tiene que ser siempre coordinada y organizada.

No pueden ser ayudas puntuales, sino que necesitamos tener una cierta planificación para optimizar cuáles son esas ayudas y para dar lo mejor a las personas que la necesitan en este momento.

Las personas que quieran ofrecer su ayuda ya sea material o como voluntarios se pueden poner en contacto con Cáritas Valencia:

• Dirección de email única para la gestión de todos los ofrecimientos y demandas (donaciones, voluntariado, solicitudes de ayuda, etc.). Escribir email.
• Número de teléfono único para la gestión de todos los ofrecimientos y demandas (donaciones, voluntariado, solicitudes de ayuda, etc.): 963 919 205

• Reduce costes y tiempos de gestión.
• Fomenta e impulsa el comercio de proximidad.
• Facilita nuestra respuesta ante las demandas concretas que tiene la población afectada de cada momento.
• Mejora nuestra capacidad para acompañar en el medio y largo plazo, más allá de las necesidades más inmediatas en una segunda fase de reconstrucción.

Puedes colaborar por medio de las cuentas de Cáritas Diocesana de Santiago y Bizum indicando en el concepto INUNDACIÓN VALENCIA

• Sabadell ES21 0081 2130 4300 0103 7210
• Abanca ES18 2080 0319 6030 4000 8096
• BIZUM 38188

Y en la web www.caritas.es

• Pedimos a los ciudadanos que tengan paciencia si, en algunos momentos, la web va más lenta de lo habitual. Esto es debido a la enorme respuesta ciudadana a esta campaña.

Otros ofrecimientos. Si eres una empresa y quieres ofrecer algún apoyo no económico, ponte en contacto con nosotros a través de la siguiente dirección de correo electrónico.

No hay que olvidar que las donaciones realizadas a entidades acreditadas como Cáritas te dan derecho a una desgravación fiscal.

En Cáritas atendemos a todas las personas que acuden a nosotros para solicitarnos ayuda. No discriminamos a nadie por razón de sexo, religión u origen. Nuestro principal criterio a la hora de prestar apoyo es la situación de vulnerabilidad y exclusión social en la que se encuentra la persona.

La ayuda está llegando a las personas afectadas. Cáritas está presente y lo hemos estado siempre en todas las poblaciones que se han visto afectadas por la tragedia.

Las personas que forman parte de esas poblaciones siempre han contado con la cercanía y el apoyo de Cáritas a través de nuestros equipos parroquiales. Antes, ahora y después, Cáritas está y seguirá estando en el día a día de las familias y de las personas más afectadas.

Por este motivo somos un canal adecuado para canalizar la solidaridad de la sociedad.

Estamos presentes en todo el territorio nacional desde hace 75 años. Nuestra misión es promover el desarrollo integral de las personas y de los pueblos. El año pasado, acompañamos a más de 2,5 millones de personas dentro y fuera de nuestras fronteras con una inversión total de más de 486 millones de euros.

De ese total, 1,3 millones de personas fueron atendidas en España. El apoyo que recibieron esas personas estuvo relacionado, sobre todo, con la reinserción laboral, y ayudas para pagos relacionados con la vivienda (suministros y alquiler), además de apoyo psicosocial a personas sin hogar y personas mayores que se encuentran en una situación de especial vulnerabilidad, entre otras muchas actividades.

Nuestra labor es posible gracias al apoyo de nuestros donantes particulares y de numerosas empresas. El 67% de nuestra financiación procede de fondos privados y el 32% de fondos públicos.

De cara a la transparencia, acreditamos nuestras cuentas anuales y derivamos a evaluación externa nuestra gestión de acuerdo a los Indicadores de Transparencia y de Buen Gobierno de la Plataforma del Tercer Sector y los Estándares de Gestión de Caritas Internationalis. Puedes ver más info sobre transparencia aquí.