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20 May

Cáritas busca aumentar sus fondos para atender a cerca de un millar de personas

La confederación presentó su balance del año pasado, en el que solo un 4,3 % de sus ingresos proceden de los socios

 MARINA SANTALÓ (VILAGARCÍA / LA VOZ )

 Las cuentas de Cáritas Interparroquial de Arousa son positivas. Así puede comprobarse en la memorial anual de 2016 de la confederación católica, que invirtió a lo largo del año pasado un total de 389.027 euros. «Nós quedaron 83 euros», explica su presidente, Francisco Fernández. En cuanto al número de usuarios hubo una pequeña disminución, pero los gastos se mantienen porque «se intenta ayudar lo máximo posible». En total, hubo 642 participantes y 913 personas se beneficiaron de las distintas ayudas o servicios prestados. La abundancia de alimentos y ropas prestados por particulares y empresas, hacen que los intentos de Cáritas vayan a dirigirse este año en aumentar el número de socios para incrementar los ingresos monetarios.De los casi 400.000 euros que gastó la confederación, solo un 4,3 % pertenece a las cuotas pagadas por los socios. Una cifra que se multiplica si se habla de donaciones, que suponen un 26,3 %, un total de 102.306 euros. Con el objetivo de incrementar la cuantía fija, los voluntarios de Cáritas repartirán trípticos por las zonas del arciprestado en las que consideran que «hay mayores posibilidades de conseguir nuevos socios». Esta decisión viene motivada por los gastos que acarrean pagos como las facturas de la luz o los medicamentos que asume la entidad. «Existe una nueva pobreza, la del trabajador que no alcanza a pagar todos los gastos que se le vienen encima cada mes», explica Fernández.A pesar de que estas ayudas han adquirido un peso que antes no tenían en la confederación, el comedor sigue siendo el servicio que absorbe la mayor parte de los ingresos de Cáritas en Arousa. Casi la mitad de 2016, 159.607 euros. Al comedor sobre ruedas, por su parte, destinaron 56.043 euros. De este servicio, Fernández destaca que sirve también para «acompañar a los usuarios», un total de 27 personas, en su mayoría de edad avanzada. Además de recibir la comida en sus hogares, esta iniciativa presta así un plus que los beneficiarios agradecen enormemente.Otro de los proyectos que Fernández destaca es Arrumí, en el que trabajan con quince mujeres de etnia gitana. «Trabajamos en su propia vivienda y participan en talleres y actividades propuestas desde el proyecto», explica. Concretamente, realizaron 16 talleres a lo largo de todo el año y participaron en la celebración del Día internacional del Pueblo Gitano, 8 de abril, con una exposición fotográfica y la realización de una mesa de experiencias y la lectura de un manifiesto.