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28 Oct

EL ARZOBISPO VISITÓ EL CENTRO VIEIRO DE CÁRITAS

Con motivo del día de las personas sin hogar habló con los usuarios de la entidad

Como es habitual en el día de las personas sin hogar el arzobispo de Santiago, monseñor Julián Barrio, visitó el Centro Vieiro, de Cáritas Diocesana de Santiago de Compostela, donde mantuvo un encuentro con usuarios con los que habló y recibió propuestas relacionadas con su problemática y peticiones para mejorar su situación de sinhogarismo.

El encuentro con los usuarios del Centro Vieiro se inició con la acogida para pasar seguidamente a proyectar un vídeo de la Campaña y otro musical. Se llevó a cabo la dinámica sobre la participación, y la lectura del Manifiesto a cargo de usuarios y agentes. En el documento entre otras cosas señala que “detrás de los datos fríos y anónimos siempre estamos personas concretas, personas que sufrimos y lloramos, personas que amamos y perdonamos, personas que, en definitiva, queremos ser felices”. Se concluyó con una reflexión en la que las distintas aportaciones pusieron de relieve la importancia de celebrar actos de estas características.

Autoestima

Monseñor Barrio dio las gracias a los agentes de Cáritas por la implicación y esfuerzo en el trabajo que realizan y la gran labor de acompañamiento. A los participantes les animó a valorarse más y a creer en ellos mismos. Le pidió que fueran más cercanos con nosotros “para que nosotros lo podamos ser con vosotros”.

El prelado insistió en que se debe poner cara al sinhogarismo y “hacer visibles a estas personas acercándonos a ellas y reconocernos en ellas. Aceptar una cultura social que excluye y descarta no es humano”. Considera monseñor Barrio que nos encontramos ante una emergencia social “que ha de llevarnos a ser sensibles al sufrimiento que supone vivir sin hogar”.

Les dijo finalmente a los usuarios que tenían que tener mucha autoestima algo que es muy importante para ellos mismos y para los demás, “todo el mundo tiene un don que aportar a esta sociedad”.

Una comida de confraternidad puso el punto final a la jornada en la que los protagonistas fueron los usuarios del centro.

Al Centro Vieiro acuden cada día del orden de 60 personas que pueden asearse, ducharse, recibir ropa, desayunar, ayuda para realizar gestiones y tramitaciones personales; acompañamientos a médicos y asistencia a las actividades y programaciones que se hacen en el centro, y se les ofrece la posibilidad de realizar cursos de formación.