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07 Mar

LA EXCLUSIÓN SOCIAL CRECIÓ EL DOBLE  EN LOS HOGARES ENCABEZADOS POR MUJERES

Cáritas lanza la campaña “Ellas somos nosotras” para visibilizar la brecha de exclusión que sufren las mujeres que acompaña

 “Ellas somos nosotras”  es la campaña de sensibilización de Cáritas, que cumple su tercer año, con el objetivo de visibilizar las múltiples brechas y situaciones de exclusión que sufren las mujeres. Una iniciativa que cuenta con el apoyo de diez mujeres de empresas de reconocido prestigio y compromiso social que colaboran con Cáritas. A través de sus redes sociales, estas empresarias y directivas visibilizarán a las realidades de otras mujeres que, gracias al acompañamiento de Cáritas, han podido salir de la exclusión, además de mostrar distintos proyectos que la Confederación está desarrollando.

El riesgo de pobreza sigue siendo más elevado en los hogares encabezados por mujeres. Señalar que el aumento de la exclusión social en las familias cuya sustentadora principal es mujer creció el doble, al pasar del 18%al 26% , mientras que en los hogares encabezados por hombres aumentó del 15 al 18%, según el informe Evolución de la cohesión social y consecuencias de la Covid-19 en España. Desigualdades

Esta brecha de género estructural y persistente mueve a Cáritas a visibilizar y denunciar, con motivo del Día Internacional de la Mujer, las múltiples desigualdades que siguen sufriendo las mujeres que acompaña. “Los avances de las últimas décadas han sido importantes, pero aún queda mucho camino por recorrer para que la igualdad entre hombres y mujeres se convierta en la piedra angular de un desarrollo humano y sostenible”, asegura Noelia de Pablo, responsable del programa de Mujer de Cáritas Española.

Cáritas acompaña a un número cada vez mayor de familias monoparentales encabezadas por mujeres en situación de vulnerabilidad. Se trata de hogares donde la sustentadora principal tiene un trabajo precario no solo en cuanto a salario, sino también a condiciones laborales, inestabilidad o vulneración de derechos, además de una mayor probabilidad de estar empleada en el sector informal.

En el dilema de trabajar o cuidar

 “Muchas de ellas se encuentran en la tesitura de tener que elegir entre trabajar o cuidar, lo que repercute gravemente es su situación, debiendo abandonar el mercado laboral, reducir sus jornadas o renunciar al desarrollo de sus carreras profesionales para poder cuidar. Y otras, a trabajar sin posibilidad de conciliar lo que repercute gravemente en la calidad de vida de la infancia”, apunta Noelia de Pablo. La marcada feminización de los trabajos que cuentan con menor reconocimiento social y peores condiciones laborales no ayuda a mejorar la situación de las mujeres en riesgo de exclusión. Es el caso del empleo de hogar y de los cuidados. “Pese a los importantes avances que se han producido en este sector en los últimos años aún no se ha logrado una verdadera equiparación de derechos con el resto de personas trabajadoras, siendo especialmente relevante todo lo relativo a las condiciones particulares que conlleva el trabajo de interna”

Perfil

El perfil de estas demandantes de trabajo fueron mujeres de más de 45 años, con estudios básicos, escasa experiencia laboral y pocas competencias digitales. En un número cada vez mayor se encuentran además inmersas en complejos procesos migratorios. La falta de empleo o el empleo precario no son los únicos obstáculos que deben afrontar muchas mujeres en situación de exclusión invisibilizadas

El doble estigma de la salud mental

La desigualdad también tiene efectos sobre la salud, sobre todo en el abordaje de la salud mental. “En nuestros programas vemos el sesgo que existe tanto en el diagnóstico como en el tratamiento de la salud de las mujeres, causando entre otras cosas, sobremedicación, lo que empeora su calidad de vida”, apunta Noelia de Pablo. Además, las mujeres con dificultades en su salud mental “sufren un doble estigma siendo consideradas, entre otras cuestiones, como menores de edad, no aptas para ser madres o incluso para sostener argumentos veraces, lo que acaba dificultando aún más su situación y aumentando el deterioro de la autoestima”, añade.

Llamamiento

Frente a toda esta realidad, Cáritas hace un llamamiento a las Administraciones públicas, a los responsables políticos y a los agentes económicos y sociales a trabajar en una igualdad real entre hombres  y mujeres con presupuestos sensibles al género. En esa línea, Cáritas ha presentado también al arco parlamentario sus Propuestas Políticas, en las que se incluye un plan integral de cuidados, políticas de empleo inclusivo y una protección efectiva de las víctimas de violencia machista, entre otras cuestiones prioritarias.